Principal

Diario YA


 

Asia Central y la lucha contra la corrupción

José García. Los últimos años en China se llevan a cabo un método extraordinario para luchar contra la corrupción. Para prevenir los sobornos a los funcionarios les organizan las excursiones a las cárceles donde los presos son sus antiguos colegas imputados por haber cometido los delitos de corrupción. Es un método interesante, sin embargo, no es suficiente sin las reformas complejas. La corrupción como una enfermedad sistémica de cualquier país requiere un planteamiento sistémico. La política anti corrupción en Kazajstán puede servir como un ejemplo de este planteamiento.
Hoy día, desgraciadamente, no hay países con cero corrupciones. A pesar de la existencia de varias herramientas en contra de esa maldición – desde el endurecimiento del castigo hasta las medidas tan creativas como en China – la corrupción sigue siendo el problema clave para cualquier país. El problema que reduce la eficiencia de cualquier política estatal impide al desarrollo económico del estado, pone en duda la confianza de la población hacia las autoridades y, al final, amenaza a la seguridad nacional.
La lucha contra la corrupción en Kazajstán siempre ha tenido mayor importancia. En los años de la independencia en la república fueron creados las instituciones y mecanismos dedicados a la erradicación de este delito, así mismo fueron llevados a cabo varios programas estatales en este terreno. Los resultados pueden ser valorados por la opinión de los expertos de la ONG “Transparency International”. En el ranking internacional para valorar la eficiencia de la lucha contra corrupción Kazajstán dejó atrás a sus vecinos de la región Asia Central y se coloca entre los líderes de los países de la Comunidad de los Estados Independientes. Los indicadores económicos del país también demuestran la eficiencia de la política anti corrupción de Kazajstán. El PIB muestra un crecimiento sostenible que ha crecido 20 veces dentro del cuarto del siglo. En este periodo Kazajstán ha conseguido convertirse en una de las 50 economías más competitivas del mundo con el clima de inversión más favorable en el CEI.
Sin embargo, las autoridades kazajas admiten que hay más trabajo que hacer, por lo cual se continúan las actividades para mejorar las medidas de la lucha contra corrupción. Desde el año 2015 Kazajstán ha endurecido el castigo para aquellos quien practica corrupción. El nuevo Código Penal les deja para siempre a los funcionarios corruptos sin la posibilidad de volver a trabar en la Administración. Los corruptos no tienen permiso a la condena convencional, ni tampoco a la liberación anticipada.
En Kazajstán la misión principal en contra a la corrupción la realiza una agencia creada en 2014. Esa agencia se dedica a la erradicación de corrupción incluso con los métodos científicos. Para estudiar y analizar los riesgos de corrupción en todas las áreas del país y sociedad fue también creado un centro de ciencia y analítica, ya que no es suficiente solo luchar contra las consecuencias de corrupción sino hay que erradicar sus antecedentes – las razones y condiciones que hacen que sea posible. El guía para actuar, algo como hoja de rutas, es la estrategia estatal contra corrupción para los 10 años que detecta el vacío legal en este terreno y determina los métodos para su eliminación.
Además, hoy en Kazajstán se está realizando el programa ambicioso de la modernización del país – “Los cien pasos concretos”. Su objetivo es “curar todas las enfermedades sistémicas” de las Administraciones, y sobre todo la corrupción. Dentro de este programa en todos los niveles de la gestión del Estado la sobornación será eliminada. Por eso la Administración debe ser un terreno competitivo, donde hay que empezar desde abajo para ocupar un puesto de arriba. Y competir como en un concurso con prolongados periodos de prueba, con un examen y sueldo que corresponda con los resultados. El programa supone aun mayor subordinación de los juicios y cuerpos de seguridad, en particular, y del país en general para conseguir la transparencia en todos los niveles del proceso de la toma de decisión. En Kazajstán están elaborando una nueva ley contra la corrupción. Y dentro de ya la Agencia de los servicios estatales y lucha contra corrupción que ya está funcionando en la república planean crear un departamento especial para la prevención sistémica de los delitos corruptos.
La comunidad experta ha valorado positivamente el programa kazaja de las reformas por su escala y un nuevo planteamiento para resolver antiguos problemas. Muchas especialistas a la hora de valorar “100 pasos” lo comparan con el proceso de modernización de Singapur que duraba ahí casi toda la segunda mitad del siglo XX. Gracias a las transformaciones acompañadas de las reformas estructurales y lucha contra la corrupción, este país del tercer mundo con un nivel de la criminalidad muy alto, sin recursos y, al parecer, sin futuro digno, se ha convertido en un estado avanzado con prosperidad con unos de los más altos niveles de vida.
El ejemplo de Singapur demostró que la lucha contra la corrupción es eficaz cuando hay una voluntad política. Las autoridades kazajas evidentemente demuestran esa voluntad, por lo cual este país en  próximo futuro tiene oportunidades para su “milagro económico”.