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Diario YA


 

DE PELÍCULA

Auge del documental “comprometido”

José María Caparrós. Estamos ante un nuevo renacimiento del cine documental. Un género que no se circunscribe a la televisión, sino también a la gran pantalla.

En los últimos meses, una serie de documentales españoles han saltado a los cines comerciales o de versión original, para el deleite de los buenos aficionados. Nos referimos –por orden de estreno– a cintas tan “comprometidas” y con buena recepción por parte de crítica y público como La última cima, de Juan Manuel Cotelo, María y yo, de Félix Fernández de Castro, Bicicleta, cullera, poma, de Carles Bosch, Morir sense morir, de Antoni Verdaguer, y Alexia, de Pedro Delgado (en la foto, durante la presentación de la película).

Mientras el exitoso documental de Cotelo narra la vida de un sacerdote ejemplar, Pablo Domínguez, que murió a los 42 años encalando el Moncayo; el filme de Fernández de Castro evoca las vacaciones en Canarias del dibujante de cómic Miguel Gallardo con su hija María, de 12 años, autista. Este último recibió el Premio Cinematográfico “Familia” la pasada semana.

Por otra parte, el también galardonado documental de Carles Bosch trata del Alzheimer, tomando pie en la enfermedad que padece el antiguo presidente de la Generalitat de Cataluña, Pasqual Maragall, que ha creado una fundación en favor de los afectados a esa enfermedad. Al tiempo que la cinta de Verdaguer plantea un debate sobre la eutanasia a través del relato ficcionado de un director de cine, dando voz a diversos especialistas.

Nada ambiguo en defensa de la vida y sobre la trascendencia del Más Allá es la biografía de no ficción reciente estrenada sobre Alexia González-Barros, una niña que murió en olor de santidad a los 14 años, que vale la pena visionar y recomendar.

Si a estos títulos le añadimos el “oscarizado” Inside Job, de Charles Ferguson, un documental que también les recomiendo encarecidamente, el cual trata a fondo la crisis económica que padecemos por culpa de unos pocos financieros, confirmaremos que este género cinematográfico está en pleno auge como fuente histórica y de enriquecimiento humano.