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Diario YA


 

LA TELEVISIÓN PÚBLICA SIGUE EN MANOS SOCIALISTAS

Carrillo un huésped de la TV1 con el consentimiento del PP

Miguel Massanet Bosch.  Decía nuestro ínclito escritor, don Miguel de Cervantes: “¡Venturoso aquel a quien el cielo dio un pedazo de pan, sin que le quede la obligación de agradecérselo a otro que al mismo cielo!”. Es posible que haya alguien que me achaque, con razón, mi fijación por la prensa vendida a la izquierda y mi preocupación por el hecho de que el PP, actualmente en el gobierno de España, deje que vaya pasando el tiempo sin tomar medidas para que, la información que recibamos los españoles, no esté infectada por la lacra de la parcialidad, el favoritismo, el sectarismo, el clientelismo o el revanchismo, que de todo esto adolece en la actualidad, la mayor parte de la prensa escrita, hablada y visual de nuestra nación; gracias, seguramente, a la habilidad de los socialistas por hacerse suyo a todo este gremio de progresistas que, no se sabe muy bien por qué razón, parecen sentirse más cómodos y arropados entre sus colegas de la farándula o entre los descreídos y relativistas de la izquierda que entre las personas de cariz más conservador.. 

 
En todo caso, la realidad se encarga de demostrarnos cada día que, quienes son los amos de la información y quienes se llevan la palma a la hora de difundir aquellas noticias que más pueden favorecer a la izquierda y perjudicar a las derechas, son aquellos periódicos, semanarios o televisiones cuyos profesionales se han convertido en los defensores, divulgadores y promotores de las ideas más avanzadas del sector progresista, libertario y totalitario que, como es sabido de todos, hoy en día está copado por el PSOE, IU y todos aquellos partidos minoritarios que, sin embargo, son los que mantienen con más virulencia las ideas ácratas, separatistas y, evidentemente, igualitarias. Aquellos que se han convertido en el verdadero cáncer de nuestra nación.,
 
Si hemos denunciado, en numerosas ocasiones, el distinto trato que, en calidad, duración e imágenes se da a las informaciones del actual Gobierno y las que hacen referencia al principal partido de la oposición, como uno de los principales defectos de nuestra democracia; el distinto enfoque con el que se presentan en nuestra televisión pública aquellos hechos o situaciones que pueden considerarse lesivos para la imagen de los llamados conservadores y la suma delicadeza, escrúpulo y recato con el que se dan a conocer, cuando no se ocultan arteramente, aquellos episodios que pudieran dañar la imagen de las izquierdas; no será preciso ser muy observadores para sacar la conclusión de que el favoritismo, el apoyo, la dramatización y la entonación que, en cada caso, se utiliza demuestran la evidencia de que, la ventaja y la cantidad de información favorable a las propuestas de izquierdas supera, sin lugar a duda, a aquella que beneficie a las derechas, por goleada.
 
Un caso paradigmático que acaba de producirse en la TV1, o sea la TV pública, precisamente en uno de los programas que gozan de más predicamento entre los que se ofrecen en esta cadena, que se precia de no hacer anuncios pero que, de forma encubierta y en aquellos casos en los que puede lograr ventaja, se esmera en utilizar sus propios programas como es de de las mañanas, para promocionar los libros de cocina que publica, valiéndose de la publicidad que de ellos se hace, diariamente, en el programa de la presentadora Mary Lo Montero, una de las enchufadas de la cadena. En Europa esto se ha calificado de publicidad encubierta. 
 
Pues, como decíamos, en el programa de la noche del sábado titulado “Informe Semanal” se nos metió de matute a uno de los políticos más discutidos de la nación, un personaje que tiene sobre sí una de las mayores acusaciones de la Guerra Civil española y que se libró, gracias al señor Suárez y al trágala que le hicieron aceptar a la derecha con motivo de la entrada de España en la democracia y, posteriormente, refrendado por la ley de Amnistía de año 1.977 que le sirvió al , hoy degradado juez Garzón, para no enjuiciar por crímenes contra la humanidad al sujeto al que me refiero, Santiago Carrillo, que tiene sobre su conciencia la muerte de más de tres mil personas de derechas, religiosas, católicas e incluso republicanas de bien, procedentes de las sacas de las cárceles de Madrid, que fueron ejecutadas los días 6.7 y 8 de noviembre de 1.936, por la milicias rojas en Torrejón y Paracuellos del Jarama. Carrillo, recién entrado en el PC se hizo cargo de la Consejería de Orden Público. En el “consejillo” posterior que preside Serrano por delegación de Carrillo, queda estructurado con tres funciones: una de interrogatorios y “puestas en libertad”; otra de cárceles y presos y la tercera de personal. La de “puestas en libertad”, según se supo más tarde, equivalía a “órdenes de ejecución”. En todo el oscuro episodio de los asesinatos de la Modelo y otras cárceles de Madrid sobrevuela, como nuevo Ángel exterminador, la figura de Santiago Carrillo.
 
Este tétrico personaje, que debiera haber sido declarado persona non grata de cualquier medio que tuviera un poco de sensibilidad ante uno de los asesinatos masivos de personas inocentes que tuvieron lugar en la Zona Roja de la contienda de 1.936; fue recibido con toda naturalidad por el citado programa de noche de la TV1, tuvimos que soportar sus mentiras habituales y sus consejos trasnochados y, evidentemente, absurdos y carentes de cualquier rigor económico, sobre como se debiera conducir a España y sus expansiones de viejo comunista y sectario de los soviets, como si, en realidad, se tratara de una persona importante, capacitada y con experiencia de gobierno. La TV1 tuvo la cara dura de imponer a la audiencia la presencia de un monstruo de la etapa republicana que no sólo colaboró eficazmente en la revolución de octubre de 1934, en contra de la República, sino que fue uno de los miembros de la terrible policía represiva, de la organización de las famosas checas y de la eliminación de miles de personas que, bajo la excusa de eliminar la “quinta columna” de Madrid, fueron ajusticiadas sin contemplación por el mero hecho de no comulgar con la ideas del Frente Popular.
 
Es urgente, por el bien del país, para evitar que la desinformación de los medios, en manos de la oposición, minen la moral de los ciudadanos y, para ayudar a restablecer la objetividad que nunca se debiera de haber perdido, en aquellos medios que tienen la misión de ilustrar con la verdad y la objetividad a los ciudadanos, ayudándoles a formar un criterio sano, justo y veraz de la realidad financiera, política, económica y social en la que se encuentra la nación; el nuevo gobierno está obligado a tomar medidas precisas para limpiar de alimañas e infiltrados las plantillas de la TV pública, para garantizar que, en adelante, la información que aparezca en la pantalla del ente público, sea el fiel reflejo de la realidad, sin florituras, adornos, opiniones o imágenes tendenciosas, que puedan desvirtuar o distorsionar, a favor de una determinada tendencia política, la limpieza y puridad de la narración exacta de los hechos, tal y como se produjeron.
 
El ejemplo de la programación de la presencia de un sujeto tan cuestionado, en la TV1, por la mayoría de la población, otorgándole la categoría de experto y olvidándose del rechazo que su imagen produce en aquellas personas que no pueden olvidar su pasado como responsable de los asesinatos de Paracuellos del Jarma; no es más que un intento más de los responsables de la cadena pública de enfocar sus cargas de profundidad contra el nuevo Gobierno de la nación. O esta es mi impresión, señores, respecto a este tema tan polémico.

Un documento comprometedor para Carrillo sale a la luz

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