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Diario YA


 

Algunas familias catalanas fueron determinantes en el desarrollo de España

Cataluña desde la lealtad a España

Guillermo Velasco Fabra
Profesor Doctor en Derecho de la Empresa

Cataluña ha sido el referente económico de España desde el siglo XIX, aunque no lo sea precisamente en estos momentos. La historia demuestra que familias de arraigado origen catalán como los Fabra fueron determinantes en ese desarrollo ejemplar, desde la lealtad a España y fidelidad a La Corona.

Camil Fabra i Fontanills fue banquero y empresario con cientos de trabajadores en sus empresas; además Alcalde de Barcelona, diputado a Cortes y senador vitalicio. Creó el Observatorio Fabra en Barcelona que fue referente científico en Europa en los ámbitos de la Astronomía, Meteorología y Sismología. La inauguración por el Rey Alfonso XIII y el Presidente del Gobierno Antonio Maura en 1904 fue portada en las revistas más prestigiosas de la comunidad científica europea. Escribió Código o deberes de buena sociedad que se convirtió en el manual de urbanidad social más importante durante la Restauración. Siempre fue fiel a La Corona y la Reina Regente María Cristina le concedió el Marquesado de Alella. Destacaron sus hijos Romà Fabra i Puig, banquero, al que el Rey Alfonso XIII le otorgó el Marquesado de Masnou, y Ferran Fabra i Puig fue también Alcalde de Barcelona, diputado y senador. Su primo hermano Nil Maria Fabra i Deas fue periodista, diputado y senador, y fundó la Agencia Fabra, asociada a Havas de París y a Reuters de Londres. Precisamente de su Agencia nacería la Agencia EFE que es la primera agencia de noticias del mundo en español; sí, procede de un gran catalán... Su hermano Gil María Fabra i Deas impulsó definitivamente el desarrollo del Derecho Mercantil en España como diputado en las Cortes.

En definitiva, Cataluña no tendría el nivel de desarrollo actual sin la entrega a esa Comunidad Autónoma o Principado (como se denominaba tradicionalmente) de familias como los Fabra, pero siempre desde la lealtad a España. Si Cataluña es capaz de impulsar su diversidad territorial, cultural y lingüística sin poner en peligro la unidad y estructura de España, seguirá avanzado hacia su progreso y modernización. Así fue en el esplendor del siglo XIX y ¿por qué no el XXI?