José Javier Solabre Heras. Vamos a partir de que los hay; no vamos a ser siempre negativos. Pero ante el reconocimiento de un supuesto derecho de la mujer embarazada sobre su hijo, ¿no sería más lógico, pensar en otros derechos en juego?. Unos solo piensan en los derechos de la mujer, y los otros tratamos de pensar que ante una colisión de derechos, entre mujer (madre) y niño (hijo) "prevalece" y debe de prevalecer el derecho a la vida, y además el del ser más débil en la situación de interés, aquel que merece protección.

Y es muy fácil de entender: ¿la supuesta lesión en el derecho de la madre, tiene posibilidad de reparación de un hipotético daño? SI, rotundamente si; ¿la lesión, que aquí no es supuesta, del derecho del niño, derecho a vivir, tiene alguna posibilidad de ser reparado?, NO y rotundamente NO.
Por lo tanto, la solución es fácil, el Estado está en la obligación legal, y lo es por "derecho positivo" de defender al más débil y de salvaguardar la acción que pueda resultar irreparable.
El Gobierno de Navarra, ha tomado ahora la iniciativa de plantear una cuestión judicial en contra de la imposición, o intromisión legislativa en las competencias de la Comunidad que por eso es Foral, por tener reconocidas unas determinadas características legislativas que no poseen otros territorios autonómicos.

Ahora los partidarios de que se reconozca la capacidad de abortar libremente, pretenden decir en contra de la decisión del Gobierno de Navarra, que so se quieren respetar los derechos de la mujer en esta Comunidad, pero nada dicen de los derechos de los niños, que pudieran nacer y alguien, "su madre" decide por ellos. El ejecutivo navarro, quiere defender los derechos de toda la comunidad,
de todos los ciudadanos navarros, nacidos y por nacer, todo lo que se pretende es priorizar un derecho superior sobre otro inferior. Si una madre no aborta en Navarra, este Gobierno no es responsable de facilitar el aborto. Pero tampoco lo es de impedir supuestos derechos de la madre
para deshacerse de su hijo.