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Diario YA


 

Comentaristas

Fernando Ballesteros. 25 de marzo. Un fin de semana en el que he pasado la mayor parte del tiempo frente al televisor viendo deporte, da para mucho. Pero la primera reflexión, esta vez, no será para el hat-trick de Gerrard, el enésimo triunfo de Nadal, la remontada blanca en el basket o la exhibición del Alcorcón de Susaeta en Butarque. 48 horas intensas, mucho deporte y muchos comentaristas. ¡Y que comentaristas oiga!
 
Tener que aguantar en la mayoría de los partidos, a un señor que se expresa "de aquella manera" y que no aporta nada de lo que se supone que tendría que ofrecer un ex-profesional del deporte del que se está hablando, es una experiencia cargante, muy cargante.

La Sexta, se lleva la palma en este apartado. La nómina es extensa, los hay de la cofradía de la muletilla: Kiko "en este caso-sabes lo que te digo" Narvaez y Julio "al final" Salinas, son sus máximos representantes. Tenemos a Craioveanu que se rie por todo y luego está Quique Estebaranz al que, con todos mis repetos, no entiendo nada y del que sospecho que a él le ocurre lo mismo. Con este panorama, no es de extrañar que Jorge Valdano desapareciera de la retransmisión del Barcelona-Málaga.

Aunque tengo para mi,  que un alto porcentaje de teleespectadores ve los partidos sin volumen, supongo que alguno de ustedes se daría cuenta de que el campeón del mundo, o no abrió la boca en la segunda parte o se marchó de la retransmisión. Nadie explicó nada. Sus últimas palabras llegaron tras el 6-0 cuando el narrador le espetó: "Jorge, 25 goles ya para Etóo" y el contestó "si, 25". Y ya no hubo más Valdano.

Si hablamos de basket están Romay, Biriukov.......que pereza prefiero no seguir y cambiar de tono.

Si, porque en el lado positivo tenemos el tenis. Hombre, nadie tiene la verdad absoluta y, es posible que Julio Salinas sea el analista del fútbol definitivo y yo esté equivocado pero, tal y como yo lo veo, Alex Corretja y, por encima de él incluso, Tomás Carbonell, representan lo que debería aportar un tío que no está ahí como periodista, ni como narrador, ni como humorista, sino como comentarista y como persona que puede hablar de lo que está suciendiendo abajo acercándose bastante a lo que están sintiendo, pesando y sufriendo los protagonistas.

Carbonell habla bien, no se mete en jardines, disfruta hablando de tenis y nos hace comprender mejor los partidos. Cuando en el encuentro de cuartos de Nadal ante Del Potro, dijo que el español estaba cómodo porque había atacado un par de veces con un revés paralelo y que éste era un buen termómetro para saber como estaba Rafa, comprendí que él maneja claves que los profanos desconocemos y que tiene cierta habilidad para comunicárnoslas. En ese momento pensé que en éso es en lo que debería consistir el trabajo del comentarista.

P.D. Para atropello televisivo el del domingo por la mañana. Telemadrid, daba el Real Madrid-Pamesa y conectaba con el trascendental Vive Menorca-MMT Estudiantes. Pues bien, terminó lo de Vista Alegre, y en las islas, con menos de tres minutos para que finalizara el partido, la cosa estaba 62-62. ¿Qué creen que pasó? pues que cortaron. Menos mal que el partido termino con victoria estudiantil. Luego, leyendo aquí a Daniel Blanco, supe que había sido una lección desde el banquillo de Casimiro. 

 

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