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Diario YA


 

Compra venta

Miguel Ángel Guijarro. 5 de diciembre.

Es curioso pero siempre ocurre lo mismo, en cuanto se destapa un asunto de compra de partidos, inmediatamente surgen muchos más. Eso ha ocurrido esta semana, desde que se hicieran públicas las conversaciones de Jesuli con el presidente de la Real Sociedad, Iñaki Badiola, no han pasado ni veinticuatro horas y ya ha saltado un nuevo caso con la compra de otro partido, el Athletic - Levante de hace unos años. Sorprende que surja todo en apenas dos días pero lo que más choca es que casi todo el mundo mire para otro lado. Cuando aparecen cuestiones como estas, todo pasa como de soslayo sin que realmente se monte un verdadero escándalo similar al que se suele montar cuando aparece un caso de dopaje en el ciclismo. Cualquier asunto ‘extraño’ en el mundo de la bicicleta tambalea las estructuras de ese deporte y hacen que la opinión pública, los profesionales y todo el entorno se echen las manos a la cabeza. Los políticos aparecen en los medios persiguiendo la lacra de los anabolizantes y del famoso EPO de tercera generación, la calle reniega del ciclismo y en la prensa se sacan los trapos sucios de los profesionales. Si es en otro deporte, más de lo mismo… en atletismo, la velocidad ha sido puesta en entre dicho por los sucesivos casos de dopaje mientras que cuando algo ha surgido en el llamado ‘Deporte Rey’, el silencio, ha brillado por su ausencia. Los que se han embarcado en la cruzada de perseguir estas lacras se han quedado muchas veces solos, aislados entre mucha gente de la que solo intuían su apoyo mientras que el resto miraba para otro lado. Las instituciones luchan denodadamente contra eso al mismo nivel que algunos laboratorios perfeccionas sus técnicas de encubrimiento pero visto lo visto no es suficiente, a pesar de ello, mientras a los ciclistas se les acusa de falta de profesionalidad, en el fútbol, nadie dice esta boca es mía. ¿Saben lo que va a pasar? Nada. Probablemente salgan más casos en los próximos días pero no se moverá nada aguardando a un nuevo fin de semana en el que el aficionado se preocupe realmente de si entra o no la pelotita. Esa es la única cuestión que les preocupa a la mayoría, que su equipo gane, lo demás, importa poco ya que, como digo, mientras ‘tu’ equipo consiga los puntos, si es de penalti injusto y en el último minuto, ¿qué más da?, si se ha comprado a los jugadores del equipo rival, siempre alguno dice aquello de que “se ha hecho toda la vida”. Al final, uno por otro la casa sin barrer y mientras, estos asuntos quedarán en las hemerotecas aguardando otra nueva hornada en la que se destapen nuevos asuntos de maletines (por ganar o por perder). ¿A alguien le interesa meter mano en estos asuntos? 

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