Principal

Diario YA


 

A contracorriente

Confesionalidad

 Javier Paredes

Son numerosas las instituciones confesionales que existen en España y funcionan como tales entidades confesionales en medio de nuestra sociedad. Unas veces han nacido a impulso de la jerarquía eclesiástica y en otras se deben a la iniciativa de los fieles laicos. Así por ejemplo son muchísimos los colegios de enseñanza que se definen por tener un ideario católico; e igualmente son confesionales instituciones tan diversas como Universidades, editoriales de libros, periódicos y revistas, emisoras de radio, asilos, ONGs, guarderías, etc. Realidades todas ellas aceptadas por la sociedad española como lo que son: instituciones que se inspiran en la doctrina social de la Iglesia Católica para realizar funciones educativas, sanitarias, asistenciales o informativas, dependan o no dependan de la jerarquía eclesiástica.

Sin embargo la confesionalidad no goza de la misma aceptación en el ámbito político. Y con la buena intención de respetar la libertad de los católicos y de no comprometer a la jerarquía, en la transición se prefirió que los católicos no militaran en partidos confesionales. Pero después de estos años se ha llegado a un punto en el que la libertad política de los católicos ha sido anulada en la práctica, porque por la vía de los hechos, que se llama el voto útil, el Partido Popular se ha establecido como el partido único de los católicos, al que para tranquilizar la conciencia del electorado católico se le perdonan los postulados anticatólicos de su programa con la doctrina del mal menor.

Por eso en los últimos años han surgido algunos partidos en España, como Alternativa Española, que inspirándose en la doctrina social de la Iglesia y sin comprometer a la jerarquía amplían la oferta política y garantizan la libertad de los católicos, que tienen todo el derecho a militar o a votar a un partido confesional, a otro aconfesional o a ninguno de los dos.

Por lo demás, para el gran filósofo español, García Morente, lo cristiano y lo español son como la cara y la cruz de una moneda. Manuel García Morente, decano de la Facultad de Filosofía de la Universidad de Madrid, durante la Segunda República, pronunció una serie de conferencias que han sido agrupadas en un libro titulado. “Idea de la Hispanidad”. En una de ellas se puede leer lo siguiente:

“Yo pienso que todo el espíritu y todo el estilo de la nación española pueden también condensarse y a la vez concretarse en un tipo humano ideal, aspiración secreta y profunda de las almas españolas: el caballero cristiano.

El caballero cristiano –como el gentleman inglés, como el ocio y dignidad del varón romano, como la belleza y bondad del griego- expresa en la breve síntesis de sus dos denominaciones el conjunto o el extracto último de los ideales cristianos.

Caballerosidad y cristiandad en fusión perfecta e identificación radical, pero concretadas en una personalidad absolutamente individual y señera, tal es, según yo lo siento, el fondo mismo de la psicología hispánica. El español ha sido, es y será siempre el caballero cristiano”.