Principal

Diario YA


 

Bush reconoce que su mayor error fue “creer que había armas de destrucción masiva en Irak”

"Creo que no estaba preparado para la guerra"

Redacción Madrid. 2 de diciembre.

   El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, a punto de concluir su mandato, echó la vista atrás en una entrevista a la cadena norteamericana ABC en la que reconoció, entre otros aspectos, que "el mayor error de toda la Presidencia" fue creer que había armas de destrucción masiva en Irak, algo en lo que también creyeron "muchos líderes internacionales".

   "Creo que no estaba preparado para la guerra", explicó, destacando que no hizo campaña para llegar a toda costa al conflicto bélico con lemas del estilo "Por favor, vótame, seré capaz de gestionar un ataque". "En otras palabras, no hice una guerra anticipada", matizó Bush, quien destacó que "muchas personas" pusieron su reputación en juego a costa de las polémicas armas, que al final resultaron inexistentes. "Ojalá los informes de inteligencia hubiesen sido diferentes", apuntó.

   Preguntado por el periodista acerca de si, en caso de que pudiese retroceder en el tiempo, llevaría a cabo la invasión con la información de la que hoy dispone, Bush rechazó "especular" porque es algo que ya no puede ocurrir. No obstante, sí reiteró que, a pesar de los errores reconocidos, Estados Unidos no puede salir del país árabe de forma prematura, ya que cree que pueden "ganar" y se debe transmitir a la población que las bajas sufridas en el conflicto no cayeron en vano.

   Estas declaraciones complementan a la anterior entrevista televisiva del todavía presidente, quien de manera retrospectiva también reconoció haber dado la guerra por ganada prematuramente.

   En cualquier caso, Bush subrayó en la entrevista que no ha vendido su "alma" por la política y que, de hecho, como presidente debe acompañar en su dolor a las personas que pierden a seres queridos en tragedias, aunque se declara "feliz" por haber podido servir a su país.

   En este sentido, se declaró satisfecho por haber podido mirarse al espejo y decir: "No he comprometido mis principios". Esta postura, sin embargo, no le valió para ganarse popularidad ni para mejorar el "tono" de la política en Washington, que como él mismo reconoce, y a pesar de la unidad registrada tras el 11-S, "fue a peor" con el paso del tiempo.

   En el lado bueno, aludió a las reformas llevadas a cabo durante sus dos legislaturas, entre las que citó la política educativa, los esfuerzos en materia de cooperación internacional o algunas iniciativas concretas en el ámbito sanitario.

   También se refirió en este punto a la crisis financiera, ya que a su juicio su administración respondió ágilmente. "Cuando te llegan el secretario del Tesoro y el jefe de la Reserva Federal y te dicen 'Si no actuamos con valentía podríamos sufrir una depresión mayor que la Gran Depresión' se trata de un momento 'uh oh'", afirmó, resumiendo en una expresión la preocupación por la situación de mercados y empresas.

   Bush señaló que el plan de rescate está permitiendo que, de forma "lenta pero segura", el sistema se vaya recuperando poco a poco. "El pueblo americano tiene que saber que mantendremos el sistema", aseveró. En este sentido, auguró que cuando la historia examine su presidencia determinará que las decisiones que provocaron las turbulencias económicas se tomaron décadas atrás y que la Administración Bush trabajó "duro para crear una regulación".

   También habló el actual inquilino de la Casa Blanca de quien ocupará a partir del 20 de enero el asiento en el Despacho Oval, Barack Obama, y respecto a que las últimas elecciones presidenciales pudiesen haber supuesto un plebiscito de su mandato, Bush recalcó que el "rechazo" iba dirigido al Partido Republicano en general, aunque algunas personas decidiesen por otros factores.

   Bush se ofreció a ayudar a Obama en lo posible, pero se mostró esperanzado por la vuelta a su vida en Texas alejado, junto a su esposa, de la sombra de Washington. "Voy tener mucho tiempo para pensar", sentenció. Planea escribir un libro y colaborar a través de Laura Bush en la Universidad Metodista del Sur.

  

Etiquetas:bushEEUU