Joaquín Tomás Fortunati Cendrero. Hace unos días nos sorprendió el Ministro de Fomento, -ese señor, al que no se le reconoce carrera alguna, nada más la política dentro de su propio partido, lo cual ya es un mérito llegar a ministro sin apenas estudios, creo que estas cosas solo se dan en nuestro país-, con unas declaraciones que no se las creía ni él mismo, diciendo que se iban a subir los impuestos, pero solo a las rentas más altas.

Con este gobierno, manifestaciones como estas son peligrosísimas, porque esto quiere decir que van a meter mano a esa rara especie de currantes que va quedando. Y digo esto porque para estos señoritos, todo el que cobre 1.000 euros ya tiene una renta alta. La segunda noticia, previa a la vuelta de vacaciones, ha sido que van a congelar el sueldo a todos los funcionarios, que por lo visto también están entre las rentas más altas y por último; ha salido el gran jefe para decirnos que se van a subir los impuestos,  porque España es el país de la Comunidad donde la presión tributaria es inferior a la media europea. Esto es de fábula, Sr. Presidente. Lo que se la ha olvidado, es que nuestro país está a la cola también en salario medio, pero esto no se dice porque así seguimos engañando al “pobre” pueblo. En España el salario medio es de 1.000 euros, mientras en Alemania es de 2.000. Usted nos quiere cobrar impuestos alemanes cobrando salarios españoles.

Esta faena es de oreja y rabo, propia de gobiernos “inteligentes”. Con medidas como estas seguro que en un par de años salimos de la crisis. Lo que no he oído por ninguna parte es que a los señores políticos les van a congelar el sueldo. Con la democracia han nacido más políticos en España que niños en China. Tenemos 17 parcelitas, -digo parcelitas para que no se enfade nadie- puesto que los nombres van desde países, reinos, comunidades, repúblicas independientes y más chorradas que he llegado a escuchar. Cada parcelita de estas, tiene: presidente, parlamento propio, políticos considerados normales, políticos corruptos –que estos se lo llevan todo, si pueden-, diputaciones –que no me explico como no han desaparecido con el antiguo régimen-, y después cada municipio sigue con sus ayuntamientos; pero además de toda esta legión, hay que contar también los que están es Madrid. Gobierno central, ministros, congreso, senado.

Y por último, los parlamentarios europeos. ¿Cuántos políticos hay en España actualmente? Todavía no me explico como se puede pagar a toda esta gente, que dirigirán muy bien, pero que no producen absolutamente nada, sin que el sistema se haya venido abajo. Los sueldos que cobran cualquiera de estos que les he citado, no son los mil euros de la media de un españolito currante, sino cinco, seis o siete veces más, además de sus correspondientes dietas. Pues no he escuchado a ninguno que diga que le congelen el sueldo. El pueblo tiene que percibir que la crisis se va a llevar entre todos y que no sean siempre los mismos los que  tengan que apretarse el cinturón. Cuando vienen tiempos difíciles, se tiene que notar el esfuerzo, desde el rey hasta cualquier concejal del ayuntamiento más pequeño de España. Si arrimamos el hombro entre todos, la crisis se hará menos pesada y amarga,  señores políticos. Los currantes que van quedando, se lo agradecerán.