Ivan Martin y Ladera. 22 de abril.                                               

Para aquellos que les guste la Fórmula 1, la temporada 2009 está brindando sorpresas e incluso rememorando la historia de David y Goliat, viendo como los equipos “modestos” baten a las grandes marcas oficiales, como ha demostrado Sebastian Vettel  a sus veintidós años tras la última carrera celebrada en China.

Mientras el doblete Red Bull se celebraba en la lejana China, en España se anunciaba por parte del Presidente del Gobierno una línea extraordinaria de avales dotada de 3,000 millones, “con el que vamos a garantizar el oportuno cobro de las facturas endosadas por las empresas y autónomos a obras y servicios municipales y que estas por las dificultades de liquidez que también padecen encuentran serios problemas para satisfacer en tiempo” según citaba textualmente en un acto en Valladolid. El lunes los medios de comunicación, anunciaban la preparación por parte del Gobierno de un Decreto Ley para la creación de un nuevo fondo de rescate del sector financiero por un valor de 90,000 millones de euros (aportación realizada al 75% por el Tesoro).

Pero el caso de la Fórmula 1 es difícil de reproducir en el país de la  piel de toro hoy en día, desde el estallido de la crisis todas las ayudas han ido destinadas en una sola dirección, salvar a los Goliat, en primer lugar las administraciones del estado, las setenta, que no ven recortados sus presupuestos y no tienen límite de endeudamiento, pero también a los Goliat convertidos en administraciones  como los grandes del sector financiero, los grandes como siempre que se ayudan entre ellos mismos para ser cada día más Goliat.

Pero... ¿quién es David?, David era el futuro Rey de los Judíos, y los auténticos reyes de un país, aquellos que son verdaderamente los poseedores de la titularidad de toda nación libre y democrática son los ciudadanos, ellos son David, ellos son los que compran los productos de los grandes Goliats como Gas Natural, quienes consumen los servicios del Goliat Telefónica, quienes depositan sus pocos dineros en el Goliat BBVA, quienes con su trabajo y esfuerzo anónimo y diario generan los impuestos y la deuda que Goliat Estado maneja a su antojo. Los ciudadanos son el firme sobre el que la economía y todos
sus Goliats viven y se engrandecen gracias y a costa de los David.

En la economía los David son las pequeñas empresas, los autónomos y sus trabajadores, que componen el mayor porcentaje del PIB del país, no se piensen ustedes que lo son El Corte Ingles, Inditex o Repsol, lo lógico para frenar esta caída en picado de la economía española (en el mes de Febrero los datos nos dejaron caídas como las del comercio que registró el mayor descenso, con una tasa interanual del -23, 5%, seguido de transporte -19%, servicios a empresas -14, 2%, turismo -14% y tecnologías de la información -7, 5%), sería que las ayudas fueran hacia aquellos encargados de sustentar los pies de los Goliat, es decir a David, si no queremos que los Goliat entren en peligro de extinción.

El Domingo, el estado anuncia que va ayudar al otro estado (el de los 9,000 ayuntamientos) a pagar y les da 3,000 millones, para que paguen a los ahogados David, mientras el día siguiente se presentan medidas para aportar 90,000 millones a los Goliat que no “reparten ni un saludo” a los paupérrimos David.

¿Qué tal si invertimos el importe de las cifras de las ayudas; 3,000 a los bancos y 90,000 en avales a los empresarios y autónomos para poner a cero sus letras a 60, 90 y 180?.