Lo que muchos no saben. Hay reconocidos hasta 47 dialectos del español. desde el madrileño hasta el chilote, el andino o el rioplatense y jergas como el cheli. 
Ocupará el sillón “f”
El economista Juan B. Terceiro Lomba, nuevo miembro de la RAE
Luis de Haro Serrano
En la ceremonia estuvo arropado por un nutrido grupo de economistas, entre los que se encontraban, J. Borrel, M. Boyer, J. Velarde y E. Fuentes Quintana. José B. Terceiro Lomba (S. de Compostela, 1943) tomó posesión oficial de la silla “f” de la R.A.E. de la Lengua.
El economista Juan B. Terceiro Lomba, Catedrático de Economía Aplicada de la Universidad Complutense y autor en 1970 del primer diccionario económico, pronunció su discurso de ingreso con el título “Entorno institucional económico”, en el que confesó sentirse orgulloso de ocupar el lugar que anteriormente tuviera su profesor el catedrático Luis Angel Rojo. En su opinión, “los españoles hemos pasado de la preocupación a la angustia y de ésta, al desamparo. Ni las principales instituciones, empezando por el Estado, ni los políticos, nos transmiten seguridad”. Empecinado amante de la sociedad digital, considera que la actualización y divulgación del lenguaje económico es un reto que debe afrontar la R.A.E.
La preceptiva contestación a su discurso de entrada corrió a cargo del académico Juan Luis Cebrián. Recordó los aspectos más destacados de la densa biografía profesional del nuevo académico y el anecdótico detalle de la introducción personal de la palabra “Serendipia”, que responde a la españolización del término inglés “serendipity”, una especie de mestizaje entre la economía, la sociología y la política, neologismo creado en 1754 por el gran inventor de palabras sir Horace Walpole. Una especie de sagacidad occidental que el profesor Terceiro incorpora hoy a la solución de la crisis económica. Es como un toparse con lo imprevisto. Frente al “Eureka” de Arquímedes, o como, según considera Humberto Eco que fue el descubrimiento de América por Cristóbal Colón, un auténtico hecho de serendipia, pues el almirante iba buscando algo bien diferente de lo que encontró.