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Diario YA


 

El PP finalmente optó por tratar de disimular el bochornoso espectáculo de la Copa del Rey

El gran error de minusvalorar la fuerza del separatismo.

Miguel Massanet Bosch.  Podemos desentendernos del asunto; incluso tenemos la opción de disimular y hacer ver que no pasa nada y que sólo se trata de un hecho, sin ninguna repercusión para la marcha de la nación; o puede, si mucho me apuran, que haya quienes se acaben felicitando porque no hubo disparos, ni avalanchas ni otras consecuencias irreparables en el Calderón, si es que no queremos incluir, entre ellas, el hecho singular de que dos aficiones deportivas (dos masas humanas de cerca de 50.000 personas, que llenaron a rebosar el estadio Vicente Calderón), cuando se presentó el Príncipe en el palco de honor, acompañado por la vicepresidenta del gobierno, señora Soraya Sáez de Santamaría y otras autoridades; una gran mayoría de los espectadores se dedicaron a abuchearlo y pitarlo con exhibición de ikurriñas, banderas esteladas y señeras catalanas; circunstancia que se repitió al interpretarse el himno Nacional. 

La TV1 hizo un tímido intento de disimular el bochornoso espectáculo mediante la colaboración de la FIFA, que elevó el número de decibelios de los altavoces para que la gran bronca quedara menos patente para los espectadores. Intento fracasado ya que, el resto de cadenas de TV, se hizo eco del ignominioso cuadro a cargo de los antisistemas y radicales nacionalistas, que ya se han acostumbrado a actuar impunemente sin que nadie les ponga obstáculos. Fue  especial blanco de las iras del populacho desmadrado, la presidenta de la comunidad madrileña, doña Esperanza Aguirre, que tuvo la valentía de proponer medidas preventivas para intentar evitar lo que, como era de esperar, ocurrió. Afortunadamente, barruntándose lo que la esperaba en el estadio y la poca ayuda que iba a recibir de su propio partido, excusó su asistencia al evento.
 
Parece que, de pronto, estos gritones de anfiteatro se han apercibido de que existe un derecho, en España, llamado de “libertad de expresión” y, como la ignorancia es patrimonio de todos aquellos, empeñados en no aprender, han pretendido defender su actitud vandálica, apoyándose en el derecho constitucional de expresarse con libertad. Este error, les ha impulsado a cargar contra la señora Aguirre, acusándola de pretender recortar la libertad de expresión. Si bien es cierto que hay la posibilidad de criticar a cualquier persona que ejerza un cargo público y, la Constitución, así lo contempla, también es cierto que existen unos límites legales al ejercicio de tal facultad y, entre ellos, el Código Penal recoge, como delitos, las ofensas al Jefe de Estado, a la banderas y al himno nacional, por ser símbolos de la soberanía nacional. 
 
Si los socialistas no pusieron los medios, en el año 2009, en la final de la copa del Rey entre el Atlético de Bilbao y el Barcelona, en el estadio de Mestalla, y allí, el Rey, tuvo que aguantar un chaparrón de injurias, a lo que, una masa descontrolada, añadió otra pitada general durante la interpretación del himno nacional; no parece que, el actual Gobierno, haya querido complicarse la vida, ni hacer caso a la señora Aguirre con lo que, una vez más, se ha cedido, se han arrugado y se han dejado humillar, a la vez que ha permitido que nos injurien a todos los españoles, consintiendo que se mofaran a la cara del Príncipe, de SM el Rey, se volviera a impedir la normalidad en la ceremonia de interpretación del himno y se haya hecho una ostentación de banderas anticonstitucionales a modo de trágala al Gobierno central
 
Y vean ustedes la paradoja. Mientras el Gobern y el presidente del Barcelona, señor Rosell, criticaban a la señora Aguirre por lo que, según ellos, significaba un intento de privar a los hinchas de su libertad de expresión y, los hinchas vascos y catalanes, la emprendían con España y con los españoles, el señor Durán acudía al señor Rajoy para pedirle, mediante los llamados hispano bonos, que ayudara a Catalunya a pagar su deuda que, según parece, vencerá en el mes de junio. ¿Cómo se entiende que, aquellos que pretender ser autosuficientes, que piden la independencia y que sacan pecho amenazando con recurrir ante el TC para que impida al gobierno del PP seguir adelante con sus reformas; al mismo tiempo, pidan que se les de ayuda para pagar las deudas del Tripartit?, en qué quedamos: ¿queremos irnos de España y navegar por nuestra cuenta o lo que pretendemos es que España nos ayude a pagar lo que debemos sin contraprestación alguna?
 
Porque es preciso que digamos que, mientras el señor Durán se hace el pobre y el señor Mas comete uno de los errores más garrafales que pueda cometer un hombre de Estado, dando a entender que, Catalunya, había solicitado del gobierno español su intervención o rescate, España se ve obligada a apurar todos sus recursos para conseguir financiación de Europa. Y es que, esta imprudencia del señor Mas en una rueda de prensa extranjera, dio lugar a que la bolsa canadiense cayera ayer tras tres jornadas de ganancias y motivó que, la prima de riesgo española, se volviera a situar en los 494 puntos Este, sin duda, ha sido definido, por determinada prensa económica, como “el viernes negro del señor Mas”. Después han venido los desmentidos, las rectificaciones y el negar que Catalunya necesitara dinero  “para este mes” ¿qué quiere decir esto, que lo va a necesitar para el próximo? ¿Qué les parecería a estos incontrolados separatistas saber que Catalunya está al filo de la bancarrota? Pero todo les da igual, no tienen conciencia de sus actos.
 
Y estando en estas penosas condiciones financieras, parece que determinados acuerdos de la Generalitat no concuerdan con lo que debieran ser unas medidas de austeridad del propio Gobern, que sirvieran para justificar algunos recortes, como el de la Sanidad, que tanto han irritado a los ciudadanos catalanes. Porque, señores, no entendemos qué explicación se puede dar al hecho de que el Diario Oficial de Catalunya publique nuevas subvenciones a empresas periodísticas privadas “para que fomenten y consoliden el catalán”. Estamos hablando señores de casi dos millones de euros. El mismo organismo ha dado a conocer nuevas subvenciones para la Plataforma pro Selecciones Deportivas catalanas que asciende a 130.200 euros. Atención que los vascos tampoco se han quedado cortos en sus ayudas al euskera ( para que las empresas fomenten su uso en la comunidad) que significan unas subvenciones por otros dos millones de euros.
 
Pero la derecha en este país parece ser masoquista, porque cuanto más le pican en la cresta más obsequiosa se muestra con aquellos que sólo buscan apearla de nuevo del poder. ¿A qué viene que el señor Rajoy se muestre tan dispuesto a sacarles las castañas del fuego a quienes incumplen las leyes españolas, en cuanto a la enseñanza del español o aquellos que piden que se discuta bilateralmente un pacto fiscal, distinto del del resto de autonomías? ¿Cómo se puede permitir que se nieguen a  ejecutar las sentencias del Supremo y se salgan de rositas sin que ni el ministerio fiscal ni ninguna otra autoridad se atreva a iniciar un expediente sancionador por incumplir la normativa vigente?
 
Los que vivimos en Barcelona sabemos que, cuando en el resto de España, algunos piensan que hay muchos catalanes que siguen siendo españoles, nos vemos obligados a denunciar que están en un grave error porque, a medida que los catalanistas se van reforzando, van consiguiendo más adeptos para la causa; lo que predice que, en unos meses o años, la fuerza del separatismo será tan fuerte que no habrá Estado que pueda con ella. O, así es como veo, señores, este peligroso tema autonómico. 

 

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