Principal

Diario YA


 

Reducir al máximo la dependencia del petróleo y trascender como gobernante.

El Ministro Soria aboga por la necesidad de reducir la dependencia del petróleo

Ricardo Fraguas

“Tenemos que hacer lo posible por eliminar la dependencia del petróleo como fuente de energía” afirma el Ministro José Manuel Soria. El Ministro de Industria, Energía y Turismo del gobierno de España expresa su convicción por la reorganización racional de la producción, suministro y consumo energético. Lo hace, esta semana, junto al presidente de Cantabria, Ignacio Diego, en Santander, paseando por flamante Parque Tecnológico destinado al impulso de la investigación, desarrollo e innovación, en el marco del Plan Invercantabria.

En una primera aproximación, no parece razonable que, pudiendo ser autosuficientes en materia energética, mantengamos una situación de dependencia.

Los niveles de capacidad de producción de energía limpia y renovable en España, a costes competitivos y precios razonables, han alcanzado alto nivel y podrán llegar al punto de la sustitución, en cuanto los sistemas de acumulación y distribución se reorganicen.

El Ministro Soria, con experiencia, preparación, y voluntad por propiciar soluciones que atienden al interés común y a los agentes implicados, no lo tiene nada fácil, pero su talante reformista y aperturista va en el buen camino.

Dependiendo de los intereses de las partes implicadas, siempre parecerá poca o demasiada, rápida o lenta, la reforma de los marcos reguladores, pero el Ministro insiste en su convicción de que el espíritu es el de mejorar las cosas para el futuro inmediato y el de las generaciones venideras.

Los avances tecnológicos en materia de generación de energía limpia y renovable, ya traducidos a soluciones competitivas en el mercado, permiten, a un País como España, optar por un cambio y autonomía casi total, en materia energética.

Aún siendo posible la transición se plantea muy compleja, y no sólo por los intereses creados, de los principales grupos inversores y propietarios de las empresas relacionadas con el petróleo. Estado y Comunidades, Administraciones y servicios públicos se financian, en buena parte, mediante los ingresos de los impuestos directos e indirectos de productos derivados del petróleo.

Este verano, en el precio que pagamos por litro de gasolina y gasoil, casi el ¡50%! son impuestos.
En el caso del gasóleo, según los datos aportados por la Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos (AOP), ese porcentaje se eleva al 49,38%, lo que supone 0,64 euros por litro. De esta cantidad, 0,40 euros (el 62%) procede del Impuesto de Hidrocarburos, cuya competencia recae sobre el Estado, y los otros 14 céntimos (el 32%) son del IVA. El restante 6% corresponde al impuesto de venta minorista de determinados hidrocarburos, que tiene dos tramos: el estatal, 2,4 céntimos por litro y el autonómico, conocido como el céntimo sanitario.

Parece mucho ingreso y mucho sustento como para poder prescindir de él, de manera inmediata. Pero lo cierto es que va siendo posible, podemos tender hacia una autonomía energética.

Somos capaces de generar la energía que necesitamos para vivir, producir y desplazarnos de fuentes renovables y podemos utilizar vehículos no contaminantes que utilicen esa energía. Tenemos ahora que ser capaces de crear y establecer fórmulas que sustenten nuestras economías en modelos que no se fundamenten en la combustión de las gasolinas.

Mientras tanto, todos los que estemos decididos, ya podemos generar energía limpia para el autoconsumo y para el desplazamiento y el transporte de mercancías, tenemos a nuestra disposición, cada vez, un más amplio abanico de vehículos no contaminantes que utilizan esa energía.

El pensador y amante del conocimiento Santanderino, Menéndez Pelayo, en un emotivo repaso a la esencia de su vida, más allá de sus logros profesionales, y cargado de sentido común, nos recordaba, ante la fachada de su Biblioteca, en la preciosa voz de Manuel Galiana: “La mayoría delos políticos que he conocido, más que por el interés y el bien común, lo eran, guiados por el ansia de poder y el lucimiento personal .“ (Magnífico texto de Mario Crespo)

Enviamos ánimo y buenas energías a Soria, a Diego y al resto de nuestros gobernantes para que nos alejen de tal concepto y que trasciendan emprendiendo caminos que faciliten la búsqueda de la felicidad y el bienestar común.