Principal

Diario YA


 

de Rosa Regás, la conocida "intelectual" de izquierdas

El Mundo publica un artículo donde califica a los niños discapacitados de "monstruos"

lunes 30 de julio a primera hora, Rosa Regás, la conocida "intelectual" de izquierdas, furiosa defensora del pensamiento débil zapateril y por supuesto, integrante destacada del grupo de presión mediáticamente conocido como “los de la ceja”, ha escrito un artículo en “El Mundo”, contra la reforma de la Ley del aborto propuesta por Gallardón. En él y entre otras falacias e infamias, Rosa Regás ha calificado repetidamente de monstruos, a los niños discapacitados.
 
 P. J. Ramirez, director de "El Mundo", ha contestado positivamente a un twiter enviado ayer mismo por nuestro amigo Carlos Veci, demostrando que también a él le ha molestado la abyecta nota de Rosa Regás. Por ello te proponemos que entres en esta alerta y le pidas a Pedro J., que dicha “intelectual” deje de escribir en su periódico.
 
¡Ya está bien de que los sectarios de la progresía marxistoide tengan bula para todo y de que sus infamias les salgan siempre gratis!
 

 Firma para que no vuelva a escribir: http://www.cruzdesanandres.org/firmar.php?idnoticia=147
 

Este es su artículo:

No hace falta sumarse a quienes opinan que la nueva ley del aborto es una vuelta a las cavernas porque es una verdad que cae por su propio peso. La inmensa mayoría de los españoles se ha mostrado contrario a ella.
 
Opiniones multitudinarias aparte, pretender que poco importa que el hijo que va a venir vaya  tener graves malformaciones y que por tanto no se justifica el aborto aunque sea en las primera semanas del embarazo, no es una cuestión ideológica sino de otro orden ¿político tal vez?

Y que sea el señor Ruiz Gallardón el que tenga que decidir si una mujer ha de dar a luz un monstruo todavía me parece más aberrante sobre todo por ser ministro de un gobierno que nos está dejando sin ayudas para casos graves de atención en el hogar, que suprime instituciones que podrían paliar la tragedia de un hogar con un hijo en esas condiciones. Porque al parecer esas consideraciones no afectan a la moral social por lo menos no tanto como la osadía de las mujeres españolas ?las europeas ya tienen ese problema solucionado- de no querer dar vida a quien no podrá disfrutarla.
 
A partir de ahora sólo las mujeres con dinero, las que pertenecen a familias de la alta sociedad o con posibles como las de los ministros por poner un ejemplo, los ricos del país los mismos a los que se perdona que estafen a la seguridad social o evadan capitales, podrán ir a Londres a abortar o a Francia o donde sea que puedan pagarse el viaje y los gastos porque la seguridad social de España, además de hacer pagar medicamentos  y ambulancias a los asegurados que llevan años pagando, les niega el derecho al aborto incluso en esas terribles condiciones.
 
A las mujeres que no pertenecen a esta élite no les quedará más remedio que abortar clandestinamente, en condiciones higiénicas y médicas tantas veces deplorables con el consiguiente peligro de sus propias vidas. Así es el mundo que nos ofrece este gobierno: ventajas para los ricos y especuladores, desventajas para los pobres. Pero esto no afecta el sentido moral del señor Ministro, sólo el aborto araña a su sentido moral. Como en los mejores tiempos del oscurantismo religioso.
 
Sin embargo está claro que sus motivaciones no son de orden moral porque si no le quitaría el sueño pertenecer a un ejecutivo que deja sin trabajo y sin dignidad a la mitad de los jóvenes y a cientos de miles de familias y de ciudadanos, que impone drásticos  recortes en derechos sociales, que ignora la corrupción y que concede sueldos escandalosos a sus políticos y banqueros, y no lo hemos visto pestañear por ello.
 
Así que entendemos que lo que pretende el señor Ministro, al margen de distraer al público con un tema que quedó solucionado hace años y que lo está en la inmensa mayoría de los países de esta Europa que tanto le gusta y por la que nos están dejando en la miseria, es buscar el voto de los ultra católicos españoles y de todos los que a ciegas aceptan y defienden lo que les dictan los obispos. No por católicos sino por retrógrados, porque colectivos católicos que están en contra de la nueva ley del aborto que Ruiz Gallardón se está sacando de la manga, son múltiples: católicos honestos que siguen el debate de la comunidad científica sobre cuándo comienza a existir un ser humano y en consecuencia saben que no puede haber ningún dogma de fe sobre ello. Por esto son muchos los teólogos cristianos y con ellos muchos los colectivos que la rebaten.
 
Es curioso que los que defienden la anulación del aborto en los casos de malformación del feto con el pretexto de defender la vida, sean los mismos que durante veinte siglos han vivido de privilegios y riquezas, de matanzas y  guerras, y que lo siguen haciendo hoy si es preciso para sus intereses; los mismos que aplicaron la muerte en la hoguera y las torturas durante la siniestra Inquisición que ellos fundaron; los mismos que contemplaron impertérritos los cientos de miles de crímenes que en nombre de Dios cometieron los fascistas españoles, de todo lo cual ni se han arrepentido ni han pedido perdón, es más, siguen luchando para recuperar un poder terrenal ?que no celestial- con el que ejercer en el mundo entero el macabro camino de la marginación, la tortura y la muerte. Aunque en las escuelas españolas no se hable jamás de ello.
 
Señor Ministro, ¿no le parece que antes de dar vida a los monstruos debería ocuparse de que no se resquebrajara la dignidad de los vivos, y defender para ellos trabajo, vivienda, educación y sanidad?