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Diario YA


 

El proceso de encontrar vivienda y los factores que determinan la compra final

Una vez que alguien se decide a comprar una vivienda, comienza el proceso más difícil. Y es que encontrar un inmueble que cumpla las expectativas creadas y que esté dentro del presupuesto fijado, es una tarea titánica que casi se hace imposible.

Como comenta la inmobiliaria Haya en su blog, los españoles estamos en la media europea en lo que a tiempo dedicado a encontrar piso se refiere. Tardamos algo menos de dos meses, igual que los portugueses, y tras haber visto una media de 7 viviendas. De los 8.000 encuestados por Re/MAX, la promotora del estudio, solo el 4% ha declarado haber visitado más de 20 pisos. Y esto es sólo el inicio del proceso.

Para evitar enamorarnos de un piso que no vamos a poder comprar, hay que tomar una serie de precauciones que nos ayudarán a manejar la situación y, muchas veces, a ahorrar tiempo en la búsqueda.

Lo primero es fijar un precio máximo y no mirar nada que sobresalga del mismo, por mucho que cumpla el resto de condicionantes fijadas. Si se ha pensado pedir una hipoteca, hay que tener en cuenta que los bancos están dando financiación con cuotas que no superan el 40% de los ingresos totales, con las variaciones que pueda suponer el interés variable.

Una vez que el precio está fijado, comienza el proceso de búsqueda. La ubicación de la vivienda termina siendo el factor más importante. Los últimos estudios demuestran que la zona es más importante que los metros cuadrados o el equipamiento. En la elección de zona también priman factores como la cercanía al trabajo actual, la existencia de supermercados y lugares de ocio, así como los colegios. Tener un colegio cercano y un supermercado, pueden aumentar el valor de la vivienda hasta un 20%.

En las grandes ciudades hay otro factor que también se vuelve fundamental: se trata de las comunicaciones. Especialmente en las ciudades con metro, tener una parada a menos de cinco minutos es uno de los aspectos más importantes, ya que favorece la movilidad tanto para ir a trabajar, como para los momentos de ocio. Las paradas de autobús, por el contrario, no se tienen tan en cuenta. En cuestiones de precio, es posible ver cómo los mismos van bajando conforme nos vamos alejando de la parada de metro. En ciudades más pequeñas, este aspecto se ve sustituido por la existencia de garaje y la facilidad para aparcar.

Las características de la vivienda y el tener garaje son el siguiente factor más importante tras la zona y el precio. Una de las características más destacable es la orientación. Los españoles prefieren casas que den al exterior, aunque en muchas ocasiones suponga que son más ruidosas. Que la vivienda sea luminosa determina muchas veces el proceso de compra y por eso son los pisos situados en altura, los más demandados.

En cuanto al número de habitaciones, en España las casas de tres dormitorios siguen siendo las más demandadas. A diferencia de lo que ocurre en otros países de nuestro entorno, la mentalidad hispana aún no se ha adaptado a los lofts o los apartamentos abiertos en los que no hay un dormitorio separado, siendo difíciles de encontrar y aún más de vender.

Una de las razones de esto es que el español entiende la compra de un piso como algo para toda la vida y pocas veces se ve sin familia. Incluso los que prefieren vivir solos, muchas veces optan por los tres dormitorios para luego alquilarlos y poder ir pagando la hipoteca. Los españoles, además, vemos la inversión en ladrillo como una de las más seguras y que se revalorizará con el tiempo.