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Analizamos lo que nos traería la implantación en España del enorme negocio del juego Del Grupo Las Vegas Sands

Eurovegas a análisis

La Lupa del Ya.  Se ha convocado para el domingo 3 de junio en Alcorcón una romería en protesta del proyecto Eurovegas, a través de la Plataforma 'Detengamos Eurovegas Alcorcón' . La romería, de carácter festivo-reivindicativo, se declara contraria al proyecto Eurovegas que pretende dar a conocer los terrenos rurales del norte de Alcorcón.

Lo cierto es que, el grupo Las Vegas Sands, va a decidir dentro de pocas semanas el lugar donde va a establecer su complejo del juego en Europa, denominado Eurovegas, al que optan Madrid y también Cataluña con el beneplácito del Gobierno catalán, en cuyo criterio parece que prevalece más los muchos turistas que pudieran resultar atraídos por el enorme complejo del juego, que las repercusiones sociales, morales y éticas que pudieran derivarse también inevitablemente.
 
La compañía norteamericana dirigida por Sheldon Adelson dará a conocer su decisión final dentro de poco. Pero mientras, el post, Xavier Canalis analiza tres factores críticos que podrían hacer decantar la balanza hacia Barcelona. El primero, bautizado como “El mix de clientes” se basa en que, un complejo de las dimensiones de Eurovegas, necesita muchos clientes, tanto residentes como foráneos, que jueguen en sus casinos y que consuman en sus hoteles, restaurantes y centros comerciales. En segundo lugar, “La marca Barcelona”, que según Canalis, ha resistido mejor los embistes de la desconfianza internacional respecto a España creada por su recesión económica y su crisis financiera, consolidándose internacionalmente, como apunta un informe realizado por la escuela de negocios Esade, que dice “la ciudad se percibe como una urbe innovadora, vinculada a la creatividad y a los conceptos de cultura, moda, arquitectura, arte y modernidad. En estos campos, comparativamente, está por delante de Londres, Berlín y Madrid”. Y, en tercer lugar, “Las sinergias”, dado que el futuro desarrollo de Eurovegas estaría estrechamente vinculado con las consolidadas industrias catalanas de los eventos y los cruceros. 
 
A favor de Madrid se argumenta su amplia oferta de turismo cultural y de congresos (la ciudad cada vez está captando más megacongresos); dispone de muchos más vuelos intercontinentales que Barcelona; puede ofrecer más terrenos (sin limitaciones de altura); vuelve a ser candidata para organizar los Juegos Olímpicos 2020; e igualmente cuenta con una amplia red de infraestructuras por carretera y AVE que la conectan eficientemente con casi toda España. Además de los 300 kilómetros de Metro de Madrid, "ventaja competitiva muy superior" a Barcelona.
 
Sin embargo, ¿de verdad le interesa a España el proyecto Eurovegas?. Lo cierto es que para muchos, no. No lo tienen tan claro todos, y la prueba es la redacción de un manifiesto con una fuerte oposición al proyecto. Básicamente, se argumenta que no se trata de una operación que reporte los beneficios suficientes como para satisfacer el coste social que puede suponer su implantación, por una parte. Además, el proyecto Eurovegas atraerá “actividades delictivas: tráfico de personas y de drogas, redes de protección mafiosa, delincuencia financiera, préstamos usurarios”.
 
También es de interés destacar la desorbitada imposición de requisitos impuestos por el grupo Eurovegas que exige incluso modificar la legislación española. Aunque parece que tanto la Comunidad de Madrid como el Estado estén dispuestos a agradar en todo al magnate Sheldon Adelson, habría que revisar unas cifras que no son favorables para la construcción del complejo en España, y que analizan principalmente lo que supondría para nuestro país a nivel de empleo, turismo familiar e ingresos la implantación de Eurovegas. Ahora lo vemos.
 
El empleo es el factor más importante para que la Comunidad de Madrid apoye la construcción de Eurovegas en la capital. Sin embargo, si observamos el funcionamiento de las actuales empresas de Adelson, los números indican otra cosa bien distinta. Si el proyecto Eurovegas dice que se crearían en Madrid 260.000 empleos, ¿Cómo es que si sumamos todos los trabajadores de los tres casinos de Adelson, en Las Vegas, Macao y Singapur no llega a ser 36.000 trabajadores? 
 
En cuanto a la inversión, no existen garantías. El complejo, si todo fuera bien, no estaría finalizado hasta 2026, dado que, como el proyecto se divide en varias partes, primero la construcción del casino y si éste funciona, años más tarde el segundo y así sucesivamente. 
 
Tal vez lo menos entendible de todo el proyecto sea el hecho de que se intente transmitir como un proyecto de turismo familiar. Por una parte, poco dice en este sentido  que el magnate solicite cambiar la Ley de Tabaco existente para que se habiliten zonas de fumadores en los casinos. Además de la delincuencia que en sí  misma siempre genera toda zona de juegos. Por ejemplo, Las Vegas, es una de las zonas de Estados Unidos con un mayor índice de delincuencia. La inseguridad ciudadana es muy elevada y mayor sin duda a la existente en otras zonas donde no hay enormes casinos que atrae al juego. La media de violaciones, robos, asaltos y asesinatos despunta de la del resto de Estados Unidos.
 
Otro problema muy común que vendría derivado es la trata de blancas. El negocio del juego ha estado tradicionalmente desde siempre vinculado a la bebida y a la prostitución. Hasta el extremo que, en Las Vegas, la prostitución es legal. En España no, y esperemos que no sea otra de las ideas impuestas por Adelson.
 
Tremenda es la propuesta de Adelson que solicita que puedan entrar a los casinos de Eurovegas que se instalen en España a niños menores de catorce años, según se ha sabido recientemente, como la entrada sin problemas para los ludópatas.
 
¿Seguimos hablando del “turismo familiar” de Eurovegas?. Pues hablemos entonces de paraíso fiscal y de las leyes españolas que tendríamos que modificar, como son la ley de blanqueo de dinero, la de horarios de ocio nocturno, la del Juego, la legislación laboral y la de extranjería. ¿Adecuado para “pasear en familia”?.
 
Aunque estamos en crisis, se trata de un precio demasiado alto.  

 

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