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editorial

Eurovegas: Nosotros decidimos

 Aunque nuestra inestabilidad económica ha reducido la posibilidad de que finalmente se instale Eurovegas en nuestras fronteras, dado que el propio Adelson, presidente de Las Vegas Sands Corporation, lo ha condicionado al futuro del euro, sería adecuado preguntarse antes si nos interesa primero a los españoles hacer realidad este complejo de juego y ocio en España, o no.

¿Queremos convertir Madrid o Barcelona en un “Las Vegas”? ciudad que, por cierto, tomó su nombre del español Antonio Armijo, quien llegó ahí mientras seguía un viejo camino español desde Texas y le puso ese nombre por las extensas áreas verdes que contrastaban con el desierto que las rodeaba y que hace mucho han desaparecido dando lugar a un sinfín de estrambóticos y llamativos edificios. 
 
No es por casualidad que se conozca internacionalmente Las Vegas como la ciudad del pecado (Sin City en inglés) debido a la popularidad del juego y apuestas legales, la disponibilidad de bebidas alcohólicas a cualquier hora del día (como en toda Nevada) y  la legalidad de la prostitución en los condados vecinos. La ciudad comenzó su fama mundial desde que en 1931 se legalizó el juego, se empezaron a construir grandes hoteles con casinos de juego, y se acusó a los primeros inversores de haber invertido dinero que procedía del crimen organizado, como por ejemplo pasó con la construcción del Hotel Flamingo construido bajo orden del gánster Bugsy Siegel.
 
Lo cierto es que no es descabellado pensar que, a lo mejor no inmediatamente a corto plazo, pero que sí a largo, existiría bastante paralelismo entre esta Sin City y la que se construyera en España. Nos agua la fiesta mirar las estadísticas sobre la delincuencia que reporta a las Vegas una tendencia al alza de la delincuencia sobre una base de datos que ha analizado los últimos 10 años y ha observado un aumento de delitos violentos y de delitos contra la propiedad. En base a esta tendencia, la tasa de criminalidad en Las Vegas para el año 2012 se espera que sea mayor que en 2009, a la vez que los delitos violentos de la ciudad superaron un 120,46% el promedio de la criminalidad violenta nacional. 
 
En este sentido, en Estados Unidos, la organización “No Casinos” se oponía a la instalación de un “megacasino” en el Donwtown de Miami, promocionada por conocidos elementos  de la mafia cubanoamericana, en base a un estudio que en tal caso convertiría a Miami “en cueva de delincuentes”. Efectivamente, las conclusiones de su  investigación llevaron a afirmar que se produciría un fuerte incremento de la delincuencia en el estado de la Florida como consecuencia principal y que paralelamente aumentarían los gastos para combatir el fenómeno, incluyendo la ampliación del sistema penitenciario estatal.
 
El principal argumento que utilizan las personas que están entusiasmadas con implantar Eurovegas en España es el crecimiento de beneficios económicos, turismo y puestos de trabajo, sin mirar la miseria de la sociedad que inexorablemente traería aparejada, acompañada de los fieles amigos de la industria del juego, la prostitución, la violación, la corrupción, la pornografía y el tráfico de drogas. Como el caso de Atlantic City, donde se creyó que los casinos generarían la prosperidad y al cabo de cinco años la ciudad prosperó mucho, pero en delincuencia, como muestran las estadísticas, que la destacan  como medalla de oro en delincuencia nacional.
Pero si volvemos a qué podría traernos Eurovegas, podemos mirar también el estudio realizado por el Instituto Nacional de Justicia de Estados Unidos, que entrevistó a las personas arrestadas en Las Vegas y en Des Moines, descubriendo que el porcentaje de jugadores patológicos entre los detenidos era de entre 3 y 5 veces mayor que en la población en general y un 13% había de ellos había robado para conseguir más dinero y seguir jugando. Y la investigación del International Gambling Studies (Estudios Internacionales de la Apuesta), realizada en 2009  que viene a ofrecer los mismos datos.
 
Los tiempos de crisis pueden ser malos consejeros para tomar una decisión de tanta envergadura como es si queremos un Eurovegas, dado que puede dar lugar a espejismos falsos de prosperidad. Puestos a comparar, la verdad es que el  Estado  de  Nevada  es  el  de más  índice  de  desempleos  y pobreza  de  toda  la nación, el de  más  alta tasa  de  crimen  de  todo  el  país, el que  tiene  el  mayor  record  en  bancarrotas    personales y  de  negocios, el  de  más de  casas  que se han quedado los  Bancos   y    donde más  divorcios  se  producen todos  los  años  en  Estados Unidos.
 
Al margen de la decisión que pueda tomar el magnate Adelson, lo cierto es que la última palabra la tenemos los españoles.
 
Enlaces relacionados:
http://www.cityrating.com/crime-statistics/nevada/las-vegas.html
 
http://www.bls.gov/news.release/metro.nr0.htm

 

Etiquetas:Editorial: Eurovegas