Olimpia García Calvo. Frente a las manifestaciones ideológicas del ministro de Educación, Ángel Gabilondo, en el sentido de que "no hay elementos educativos exclusivos de la familia", CONCAPA muestra su más rotunda oposición por considerar que:

1.- Los padres son los principales educadores de los hijos, los titulares
del derecho, según reconoce la Constitución Española y los Tratados
Internacionales.

2.- La escuela, el Gobierno y los demás agentes educativos son subsidiarios
del derecho y el deber que tienen las familias de educar a sus hijos.

3.- El propio art. 18 de la LODE garantiza la neutralidad ideológica en la
enseñanza y el respeto de las opciones religiosas y morales a que hace
referencia el art. 27.3 de la C.E.

El Gobierno no puede suplantar el papel de los padres, ni puede imponer una
educación ideológica, sino que debe respetar la pluralidad de los
ciudadanos. Un Gobierno que no respeta la prioridad del derecho de las
familias a educar a sus hijos confunde educar e instruir con adoctrinar.

Todo esto quizás explique la ausencia de medidas -por parte del Gobierno-
que permitan aumentar la formación de las familias, impulsando la
cooperación y participación en los centros escolares, lo que supondría un
elemento determinante para combatir el fracaso y abandono escolar que
continua lastrando el futuro de nuestro país.

Es necesario reconocer el fracaso del modelo educativo y tener el valor de
apostar por la libertad y la calidad de la educación, dando mayor
protagonismo a la sociedad.

De todos es sabido que a menor formación menores expectativas de desarrollo
personal, social y profesional, más paro laboral y mayor incapacidad de
desarrollar la libertad individual.