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Diario YA


 

Gastronomía

José Luis Jiménez. 9 de marzo.
 
PROMOCIÓN DEL CONSUMO INFANTIL DE PESCADO
 
El Fondo de Regulación y  Organización del Mercado de los Productos de la Pesca y Cultivos Marinos (FROM) sigue en su loable labor de promocionar el consumo infantil de pescado con nuevas actividades en la campaña "Hasta aquí hemos llegado por comer pescado". Ahora, ha organizado unas Jornadas Gastronómicas infantiles en 20 colegios de Madrid, Valencia y Sevilla, que se celebran entre el 10 y el 27 de marzo.
 
Las mismas consistirán en talleres de cocina que se celebrarán en 17 colegios, en los que pueden participar alrededor de 850 niños. El objetivo es  que realicen un reconocimiento del pescado fresco y que, además, puedan manipular los productos pesqueros para que se acerquen a este tipo de producto.
 
A esto se suma una actividad especial, que se celebrará en tres colegios, y el los cuales tres cocineros les enseñarán a cómo cocinar pescado de diferentes maneras. Koldo Royo enseñará el 10 de marzo sus recetas en el colegio CEIP Fontarrón de Madrid. Nando Jubany lo hará el 12 de marzo en el colegio San Isidre de Valencia y Ángel León el 26 de marzo en el colegio Juan XXIII de Sevilla.
 
El objetivo es que estos platos que acerquen a los pequeños al consumo de pescado sean fáciles de elaborar y de su agrado. Los tres cocineros pasarán por el examen de los niños, y las recetas que reciban mayor puntuación formarán parte de un recetario que editará el FROM y que se distribuirá en los colegios.
 
Esta campaña tiene como objetivo que los niños tengan voz y voto y tiene como base la primera radio online dedicada única y exclusivamente al mundo del pescado y que convierte a los niños en críticos. Se puede escuchar entrando en la página web www.fromradio.es, y en la que aparecen colgadas las piezas rediofónicas que realizan los niños entre 8 y 12 años.
 
Hace un tiempo se informaba en esta sección del cierre del restaurante Koldo Royo en Palma de Mallorca, después de muchos años de muy buena trayectoria, incluida la obtención de una estrella Michelin. Me alegra volver a encontrar a Koldo en activo. Es un cocinero con muchos valores, entre ellos el de ser un gran comunicador. Estoy seguro que hará las delicias de los chavales y, además, les transmitirá todo lo positivo que tiene el consumo de pescado.
 
JORNADAS DE CAZA EN EL RESTAURANTE EXTREMADURA
 
El restaurante Extremadura (c/ Libertad 13. Tel 91 531 82 22. Madrid), celebra hasta el próximo día 16 las "XIII Jornadas Gastronómicas de la Caza". La tierra extremeña siempre ha tenido un gran acercamiento a la cocina de la caza, por gusto y por necesidad. Durante mucho tiempo la caza fué uno de los baluartes de su subsistencia, lo que originó que buscasen la mayor variedad posible de recetas para no caer en la monotonia. Este rincón extremeño en Madrid que es el restaurante Extremadura decidió hace ya trece años institucionalizar unas jornadas gastronómicas que mostrasen la riqueza y variedad de la misma. 
 
Esta casa, que desde hace un par de años regenta Sara Blázquez, por fallecimiento de su padre, no solo no ha bajado la guardia, sino que mantiene el pabellón bien alto. Y ahora son dos mujeres las que comparten la cebecera de la nave, Pepa Santamaría en la cocina y Sara, junto con un eficiente equipo, la sala. Además, Sara, mujer inquieta y trabajadora, amante de la danza y otras actividades artísticas, ha empezado a emblesarse con un mundo tan apasionante como es el del vino. Está realizando estudios de sumilleria y se la ve muy feliz en este campo.
 
Ofrecen una doble posibilidad: menú degustacion y carta. En el primero, y a través de una larga puesta en escena de platos en pequeñas diocesis se pueden conocer toda la oferta. Después de una entrada de cazuelita de chorizo de jabalí, un primero, un segundo y postre. Entre otras especialidades, en el primero se encuentran: "Huevos de codorniz salteados de terfecia leonis (criadillas de tierra)  con picadillo de ciervo aromatizados con tuber melanosporum", "croquetas de faisán" u "hojaldre de mouuse de pato". En el segundo: "albondiguitas de gazapito", "estofado de jabalí" o "minibrocheta de lomo de corzo". En postre "milhojas de membrillo y cuajada". En cuanto a la carta, está dividida en tres apartados: entradas, caza mayor y pluma. Algunos de las especialidades propuestas son: "arroz caldoso con liebre", "alubias con perdiz", "brocheta de caza a la parrilla", "redondo de ciervo relleno de pasta de higos", "caldereta de muflón", "chupa-chup de codorniz a la miel de brezo", "muslo de pintada horneado con puré de manzana" o "perdiz de campo escabechada"
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MIS ALMUERZOS CON ALBERTI
 
En el diario ABC, en un artículo firmado por Tulio Demicheli, se informa de la presencia de Rafael Alberti en España, concretamente en el Puerto de Santa María, en 1969. Hasta ahora la creencia generalizada, en la que me incluyo, era que Alberti no había regresado a España hasta el 27 de abril de 1977. Pero Demicheli, en un detallado y jugoso artículo, viene a demostrarnos lo contrario. En el mismo se da a cocnocer que esa noticia se supo a principios de los 90, en una cena que ofreció como director del diario a Octavio Paz, y a la que asistieron, el mismo Demicheli, Luis Rosales y Santiago Castelo, gran profesional del periodismo, insigne poeta y mejor persona, entre otros comensales.
 
Está claro que todos ellos han mantenido un discreto silencio sobre este tema. Es muy interesante la lectura del artículo por varias razones. José María Peman, que mantenía amistad con Alberti, y a instancias de éste, hizo una gestión con Camilo Alonso Vega, a la sazón ministro de la Gobernación, éste dió el visto bueno. Y de esta forma nos encontramos con que el poeta estuvo en el Puerto de Santa María, dos días y medio, en 1969.
 
Bastantes años después tuve la ocasión de compartir dos almuerzos con Rafael Alberti. Fué en Santander, a donde había acudido el poeta a la Universidad Menendez Pelayo. Le acompañaban su secretaria entonces, posteriormente su mujer, Olga Moliterno y José Luis Pellicena, con los que  tenía muy buena relación por mi faceta de crítico teatral. Con los cuatro compartí mesa en el restaurante La Sardina de Plata, al lado de la segunda playa del Sardinero. Fué una velada muy agradable, incluida su firma en el libro que el restaurante tenía para ese menester, y donde figuraban muchas personalidades, ¿dónde estará ahora ese libro?. Y una anécdota final que siempre tengo en el recuerdo. En un momento dado me quedé en la mesa a solas con Alberti. En medio de la misma permanecia un tocinillo de cielo del postre, y que el poeta no había comido ya que sus acompañantes velaban porque no lo hiciera, dado su alto nivel de glucosa. Atisbó alrededor para comprobar que no estaba ninguno de ellos, me dirigió una mirada entre pícara y suplicante de silencio, empuñó una cuchara y, raudo, lo cogió y tras decir <<tu no te escapas, ladrón>>, se lo comió. No sé si hice bienen guardar silencio sobre el tema a quienes le acompañaban, pero me quedó la sensación que era muy superior la satisfacción que consiguió que el posible perjucio que a su salud le ocasionó ese tocinillo de cielo.
 
Mi segundo almuerzo fué al día siguiente en el restuarante El Riojano, en el centro de la ciudad, y conocido como "El Museo Redondo de Cantabria" por la gran cantidad de tapas de barrica ilustradas por pintores de gran talla, desde Genovés hasta Ángel Horcajo, que adornan sus paredes. En aquel entonces, y en el mes de agosto, realizaba una tertulia en el mismo,  almuerzo incluido, que se retransmitía por radio. Alberti quiso ocupar una mesa al lado de la cual la barrica ilustrada mostraba un paisaje marinero de gran luminosidad que, posiblemente, le recordaba al Puerto de Santa María. Aquí no hubo ocasión de saltarse la dieta de azúcar. 

 

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