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Diario YA


 

Huele bien

Miguel Ángel Guijarro, 22 de agosto.

Sé que muchos aficionados eran partidarios de que no se jugara el choque del miércoles en Dinamarca, muchos hubieran preferido que la selección española guardara luto por las víctimas del Aeropuerto de Barajas y no saltara al césped del estadio Parken. Los jugadores no tuvieron voz ni voto, fueron los directivos los que decidieron que se jugara. Sinceramente creo que se hizo bien. Los futbolistas estaban trabajando y como tal, fueron profesionales. Cierto es que el dolor era grande pero no es menos cierto que poco podían haber aportado los deportistas. Ningún restaurante que yo sepa cerró, ningún cine dejó de proyectar las películas, ninguna televisión dejó de emitir… ¿por qué debía haber dejado de trabajar la selección? El minuto de silencio, el brazalete negro, la bandera a media asta (cosa por cierto incomprensible que el COI no dejara que la ensaña española ondeara en señal de duelo en la Villa Olímpica) son gestos que unen y que demuestran la solidaridad del deporte en estos trágicos momentos. Seguro que muchos no estarán de acuerdo con esta apreciación pero jugar el partido no fue ningún gesto en contra de nada ni se despreció el dolor de nadie.

 

Hablando del partido, la selección de Vicente Del Bosque huele bien. Los aromas del pasado se mantienen y aún pueden ir a más con la aportación de un hombre conciliador como el salmantino. El nuevo cuerpo técnico de la selección absoluta, se ha beneficiado del buen trabajo realizado en la etapa anterior por Luis Aragonés y esa inercia, nos llevará sin duda, a mantener el nivel mostrado en la Eurocopa. El partido ante los daneses, sobre todo la segunda mitad, sirve como demostración de que el estilo recuperado por Luis Aragonés, del toque, de la circulación de balón, del movimiento de los bajitos, está plenamente asimilado por nuestros internacionales. Sistemas de juego perfectamente aplicables según manden las circunstancias del partido y unos recambios de garantías nos otorgan la confianza necesaria para seguir creyendo en que de una vez por todas demos el salto cualitativo y que lo de Austria y Suiza, no quede en un simple recuerdo. Me gustó España, me gustó sobre todo en la segunda parte cuando Xabi Alonso entró para manejar la pelota. Ahí emergió la figura del Xavi Hernández y desde luego la del resto de compañeros, Iraola cumplió y Capel daba la sensación de llevar cuarenta partidos internacionales con la selección absoluta. Se nota que disfrutan en el campo, que se sienten cómodos cuando tienen el balón, que se saben dominadores y superiores a los rivales. Ese sello es el que nos llevará a seguir codeándonos entre los grandes. Del Bosque aportará ese estilo conciliador que le caracteriza, da espacio al deportista y eso lo agradece el profesional. Por eso esta selección huele bien. Confiemos en que ese espacio sepa mantenerlo también Fernando Hierro. El Director deportivo debe recordar que no es sólo el ‘capo’ de la absoluta. Los movimientos internos de la Federación, no deben desestabilizar el buen aroma que se percibe.

 

 

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