José Buitrago

El avión, un Airbus A320 de Iberia, propulsado por una mezcla de biocombustible de segunda generación, no ha requerido modificaciones para el uso de este carburante. Este biocombustible tiene las mismas características que el carburante usado habitualmente en aviación. Contiene un 25% de biocarburante de camelina -una planta oleaginosa no comestible y que no interfiere en cultivos alimentarios- y permite un ahorro de emisiones cercano al 20%.

Repsol se ha encargado de la obtención, distribución y logística del combustible, cuya formulación ha sido evaluada y acreditada por los investigadores del Centro de Tecnología Repsol.

Iberia ha realizado la gestión operativa del vuelo y aporta el avión, la tripulación y todos los medios necesarios en el área de mantenimiento.

La compañía ASA (Aeropuertos y Servicios Auxiliares) ha suministrado a Repsol el combustible con una mezcla de 25% de biocarburante de camelina con el apoyo Honeywell-UOP.

El vuelo se inscribe en el proyecto piloto Vuelo Verde, pionero en la industria de la aviación española, y forma parte también del plan estratégico de Iberia contra el cambio climático que, entre otras iniciativas, incluye su participación en diversos proyectos para la obtención debiocombustibles. Iberia lleva cinco años formando parte del índice Dow Jones de sostenibilidad y, en los últimos tres, ha obtenido la mejor puntuación en la dimensión de medio ambiente.

El proyecto se enmarca en la estrategia de Repsol en materia de responsabilidad corporativa y sostenibilidad, que ha sido calificada como líder mundial de su sector en los prestigiosos índices de sostenibilidad Dow Jones 2011

Tras el éxito de este vuelo, ambas compañías estudiarán nuevas iniciativas conjuntas en este ámbito.