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Diario YA


 

Airada respuesta de la izquierda abertzale que llama al uso masivo de la ikurriña en su localidad

Jueces ordenan colocar la bandera española en un Consistorio gobernado por Bildu

Bilbao. Una orden formulada por la jurisdicción Contencioso-administrativa que obliga, basándose en nuestra legislación vigente, al Ayuntamiento vizcaíno de Sopelana a colocar en lugar “preferente y visible” la enseña española en el edificio consistorial, ha  levantado una airada protesta por parte de la alcaldesa de la localidad, Saioa Villanueva, y de varios concejales y ex ediles vinculados a la izquierda abertzale, que han emitido este domingo un manifiesto de denuncia contra lo que consideran "un nuevo episodio de imposición", bajo la "amenaza" de "inhabilitación y persecución judicial y policial contra la representación electa" del municipio.

Los convocantes han mostrado su "total desacuerdo con esta imposición" y han considerado que esta "amenaza-requerimiento" se enmarca en "una estrategia de constante provocación para condicionar, e incluso torpedear, un nuevo tiempo de paz, así como "la capacidad de libre decisión del conjunto de la ciudadanía vasca".
 
El manifiesto deja constancia que “la bandera que se impone no representa ni nuestro pasado, ni nuestro presente", por lo que "reclamamos que se nos respete y no se nos provoque con imposiciones de esta magnitud", decía el comunicado.
 
Instan al Gobierno de España, así como al PSOE y al PP, a "respetar el deseo" de la mayoría de los ciudadanos de Sopelana para "decidir libremente los símbolos con los que se sienta naturalmente representada".
 
Por otra parte, emplazan a los habitantes de la localidad a que exterioricen su desacuerdo con la imposición de la bandera española mediante el uso masivo de la ikurrina" en calles, viviendas, accesos y, en general, “en cualquier evento de nuestra vida personal y colectiva".
 
El 17 de noviembre es la fecha planeada para que los vecinos de Sopelana manifiesten públicamente su desacuerdo mediante un acto de protesta en la plaza del Ayuntamiento.
 
Las propuestas que quieren dirigir al Gobierno van desde la colocación en el balcón del controvertido Consistorio de una pancarta "permanente" en la que se pueda leer “No a la imposición. En Sopelana, la nuestra” hasta la inserción, en todos los documentos y comunicaciones municipales, de un logotipo que contenga una inscripción, la ikurriña y la bandera del municipio.
 
Por si fuera poco, instan a los responsables de partidos de ámbito estatal, representantes sindicales, sociales e institucionales vascos, a acordar "estrategias eficaces" que restablezcan “el respeto a la voluntad popular democráticamente expresada por los vecinos" sobre el uso de banderas y simbología.