La crisis económica ha reducido en un 20 por ciento las operaciones de cirugía estética en Baleares durante los últimos dos meses, según informó a Europa Press el responsable de la Unidad de Cirugía Estética de la Policlínica Miramar, José Fermín Gallego, quien señaló que anualmente, realiza entre 250 y 300 intervenciones, la mayoría de ellas para reducir abdómenes (abdominoplastias), implantar mamas, retocar narices y eliminar los párpados caídos.

   Gallego explicó que semanalmente, atiende en la Policlínica Miramar entre 10 y 15 consultas de personas que desean operarse una parte de su cuerpo con la que están descontentas, aunque indicó que sólo la mitad e incluso menos se decide finalmente a someterse a una operación de cirugía estética.

   No obstante, manifestó que la actual situación económica no ha afectado al tipo de intervención quirúrgica que se sigue demandando, de forma que detalló que las mujeres entre 20 y 35 años suelen solicitar un implante mamario, mientras que aquéllas que tienen entre 35 y 45 años optan por reducirse las mamas.

   Respecto a los hombres, indicó que aquellos con edades comprendidas entre los 22 y 25 años acuden al cirujano plástico para operarse la nariz, mientras que con edades superiores apuestan por eliminarse, sobre todo, las bolsas generadas en los párpados caídos, así como por someterse a una abdominoplastia (reducción de abdomen) y hacerse un lifting.  

   Asimismo, Gallego destacó que anualmente, opera a cinco o seis hombres a quienes les han crecido los pectorales hasta el punto de asemejarse a los pechos de las mujeres, después de que hayan consumido productos para aumentar los músculos en el gimnasio, que contenían hormonas esteroides femeninas.