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Diario YA


 

La gran mentira


Fernando Ballesteros. 24 de septiembre. Sólo tres meses han bastado para convertir al deseado por todos en un jugador en clara cuesta abajo al que las científicas encuestas de los medios señalan como claro candidato a abandonar el equipo titular del Real Madrid. Recuerdo que en pleno debate nacional -y el debate enfrentaba a los que pensaban que Luis Aragonés había perdido la cabeza y los que sostenían que no le llevaba a la selección por un quítame allá esas camas- sobre la presencia de Raúl en la Eurocopa, un amigo* me dijo que los mismos que  se desgañitaban pidiendo su regreso a la nacional, pedirían su destierro al banquillo blanco en unos meses. Ya lo ven, no se equivocaba.

Creo que  tampoco me voy a equivocar si les digo que dentro de tres o cuatro partidos, cuando Raúl marque un par de goles, los mismos que ahora piden la jubilación titularán "Raúl siempre vuelve" o "Nunca falla" y cargarán la tintas contra aquellos que le querían retirar,  que les recuerdo, por si han perdido el hilo, que son ellos mismos. Una locura. Y el rigor de vacaciones indefinidas, claro.

El carnet de socio nº1 de la Asociación de damnificados por la falta de rigor de ciertos medios lo ostenta el ex seleccionador nacional. Pues bien, resulta que esta semana se ha encontrado con su sustituto y el esperado momento se selló con un frío saludo. Y ahora muchos ponen el grito en el cielo y vuelven a criticar al de Hortaleza porque parece que ni a distancia se pueden olvidar de él. A lo mejor querían que se pusiera a repartir abrazos y presentara sus repetos a Fernando Hierro por lo fácil que le hizo la vida en sus últimos meses en la selección. Y ya puestos que concediera unas cuantas entrevistas a los que hace tres días  decían que chocheaba o le llamaban despojo humano.  No te fastidia...

Cuentan los más cercanos a Luis,  que anda resentido con todo lo vivido en los últimos tiempos y con su salida del equipo nacional, que le cuesta pasar página. Creo que se equivoca. Esa página está tan bien escrita por él y sus chicos que nada la puede emborronar, tiene que dar ese paso adelante y olvidarse de rencores y, sobre todo, decir públicamente que le desea lo mejor a Vicente del Bosque. Porque habrá una excusa menos para tocarle las narices y porque además el salmantino se lo merece.

Y es que, encima, Luis quedaría como el señor que es y que tantos se resisten a reconocer. Es difícil olvidar, es complicado verse desterrado después de haber conseguido lo que hace 44 años que no lograba España pero es lo que hay. Y es cierto que Luis también tiene su responsabilidad: él se precipitó al anunciar su marcha y se ha debido arrepentir de esas prisas muchas veces. Ahora bien, es igualmente justo señalar,  que el tratamiento de la ya llamada por algunos Real Federación de Amigos de Hierro con Aragonés,  fue lamentable. Se le ninguneó y de ahí nacen los rencores. Que no se hagan ahora los sorprendidos.

Kiko Narváez dijo en cierta ocasión que todo lo que rodea al mundo del fútbol es una gran mentira. Estuvo tan preciso el jerezano como en uno de esos milimetrados pases rasos que metía a la espalda de la defensa. Por eso, en este mundo de lealtades inquebrantables que se quiebran,   de fuertes lazos que se rompen con un soplido  y de amores eternos que duran un suspiro, la única verdad es la hora y media del césped, el regate de Agüero, el disparo con su mira telescópica  de Van Nistelroy o la internada de Messi.

La verdad está en el verde y también en la grada. Casi tan bonito como el arte en movimiento del Kun en el Calderón es ver a un público como el del Sporting el pasado domingo. Lo suyo en el 1-6 ante el Barcelona fue un claro ejemplo de como se convierte una derrota en una auténtica fiesta: la del retorno a primera que no les va a amargar nadie. Si señor, la fiesta y el disfrute del arte del balonpie, la única verdad de todo este invento. Todo lo demás, lo accesorio, una mentira.

* Como muchos habrán sospechado, tal amigo no existe. Era yo mismo el que pensaba que eso iba a ocurrir. Lo que pasa es que me parecía poco decoroso lo de la autocita y me he permitido esa licencia. Lo de Real Federación de Amigos de Hierro también es de propia cosecha, por cierto.

 

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