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Diario YA


 

Gobernados por personas sectarias

La otra crisis: La verdad se oculta con sangre

Jesús Asensi Vendrell

Algunos afirman con estupor que en ocasiones la realidad puede superar a la ficción. Y si uno se para a pensar en nuestro Gobierno y en su forma de aplicar las leyes que se ha inventado puede llegar a creer que se encuentra en otro sistema planetario o en una selva rodeado de animales salvajes insaciables del todo.

Y baste como ejemplo la inmoral y terrible ley del aborto, ésa que lo despenaliza del todo y lo convierte en un ficticio derecho de la mujer, que permite a las menores abortar sin el permiso de sus padres, que pasa por encima de la verdad científica, que va a llenar las arcas de muchas clínicas privadas, que obliga a las facultades de medicina a impartir una nueva asignatura que enseña a los futuros médicos a practicar abortos, que sólo permite objetar al ginecólogo y no al resto de su equipo, que ha pasado por encima de la voz de millones de españoles, que impartirá de forma obligatoria en los colegios una “deseducación sexual” a todos nuestros hijos desde la más tierna infancia y que olvida del todo a esos miles de matrimonios que se encuentran en una espera interminable para adoptar a un anhelado retoño.

Y uno se pregunta dónde está la libertad y si quizás viviremos en una democracia dictatorial donde se impone por ley los deseos más perversos y repugnantes de unos pocos. Porque la cosa vas más allá…

Resulta que en la Comunidad Valenciana se ha aprobado un programa de apoyo a la mujer embarazada llamado “más vida”. Un proyecto que trata al feto como a un ciudadano más, que se preocupa por igual de la mujer y de su hijo, que dará alternativas factibles a todas aquellas mujeres que están pensando en abortar por el motivo que fuere. Más aún, pues a todas ellas se les realizará una ecografía para que puedan ver a su bebé y decidir, con la verdad por delante, si abortan o no.

Pues ya tenemos a este Gobierno “progresista” que en boca de la señorita Pajín, y hasta del mismo presidente Zapatero, ha dejado claro que “velará” para que se aplique la ley del aborto en todo el Estado; dejando a un lado la posible objeción del Tribunal Constitucional; y con la intención de poner punto y final a ese programa valenciano de “más vida” porque las mujeres se sentirán coaccionadas a no abortar cuando vean la ecografía de su bebé. Increíble, pero cierto.

Y es que su ceguera moral les impide comprender que los bebés abortados han sido algo más que “coaccionados”, que no puede existir el derecho a matar y sí el derecho a vivir. Y es que no podemos ser gobernados por personas cegadas por el sectarismo y las pasiones más rastreras.