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Diario YA


 

Ya estamos cansados de sus contínua falta de realismo y su desesperante oportunismo

La política disonante de ZP

Miguel Massanet Bosch

Es posible que todavía quede alguien en España, como la señora María Antonia Trujillo –antigua ministra del gobierno de ZP y promotora de aquellos famosos mini-pisos de 30 metros cuadrados de superficie – que siga dispuesta a defender al señor Rodríguez Zapatero y que, en un momento de evidente desconcierto, se haya atrevido a defender que “el fin justifica los medios” cuando en la COPE se comentaban las nuevas pruebas que ha surgido en el caso Faísán que han puesto en graves aprietos a Rubalcaba y ZP en cuanto al famoso chivatazo a los miembros de ETA La ex ministra no ha tenido objeción de minusvalorar la importancia de aquellos acontecimientos, diciendo que a los españoles ya no les importaba aquellos hechos y que lo que se valora son las detenciones actuales de etarras. ¡Y esto, señores, lo ha dicho una jurista, una señora que es Doctora en Derecho por la Universidad de Extremadura que, al parecer sostiene, lo mismo que su compañero, el fiscal señor Bermejo; que si una acción ilegal acaba por dar fruto debería dejarse en el olvido! ¡Bravo por la ex ministra y la legalidad!

Pero no vamos a hablar de ella, sino que nos vamos a referir al señor Zapatero, a quien, como dejó claramente definido J. Donoso Cortés, en sus “Cartas al conde Raczinski”, se le puede aplicar el siguiente párrafo “Nunca es posible calcular lo que puede esperarse de hombres que no obran por principios fijos, sino conforme a intereses que cambian en cada momento”. Es posible que, algunos despistados y benditos de buena fe se creyeran el “buenismo” y el “talante” del que presumió nuestro presidente, al inicio de su primera legislatura; quedaran convencidos de que, de verdad, pensaba hablar y consultar con la oposición del PP y que, su idea primordial, sería llevar a cabo una legislatura en las que las mejoras de orden social iban a primar sobre cualquier otra de las obligaciones de su gobierno. Pronto quedó claro que sus promesas no iban a cumplirse y que su espíritu y talante no estaban dirigidos a compartir ideas y colaborar con los partidos de la oposición, si se descuenta a aquellos de los que dependía poder continuar gobernando, si es que se puede expresar de tal manera la verdadera “desgobernanza” a la que nos ha llevado con sus graves errores y cálculos.

Si pretendió engañar a los españoles, negando la llegada de la crisis de las sub prime ; también pensó que podría, con igual facilidad, convencer en Washington, a los mandatarios de los otros países, de que éramos los que mejor estábamos preparados para afrontar la crisis, los que mejor nivel de vida teníamos y que nuestra economía y finanzas eran las más sólidas de toda Europa. Sin embargo, cuando ya no pudo negar que la crisis nos afectaba de lleno, lo primero que se le ocurrió hacer fue reunirse con los banqueros, el lobby del capitalismo y, en especial, ponerse en contacto con el señor Botín que, a partir de aquel momento mucho nos tememos que ha venido influyendo en muchas de las decisiones de este Gobierno. Es curioso que, los que les votaron no fueran susceptibles a que, lo primero de lo que se ocupó nuestro Gobierno, fue hacer una provisión de 50.000 millones de euros para ayudar a la banca a superar sus carencias. En principio, se nos vendió que esta ayuda estaba destinada a proporcionar liquidez a las entidades financieras para que ellas, a su vez, pudieran conceder crédito a las empresas y a las familias, para solucionar el problema de la falta de liquidez en el que, la crisis, había sumido a muchas de ellas. Nos decepcionaron, ya que los bancos sí pudieron tapar los agujeros de sus balances, pero los créditos no llegaron.

Sin embargo, recién llegado Zapatero de la Cumbre de Bruselas no se ha dirigido al Parlamento para dar cuenta de los resultados de su gestión; tampoco informó a los españoles de cuáles iban a ser las famosas medidas que iba a tomar para reactivar nuestra economía, quizá porque sabía que eran tan pobres, de tan poco alcance y dirigidas, con toda certeza, a encandilar a nuestros mentores europeos vendiéndoles que estábamos haciendo nuestros deberes cuando, la realidad, es que no se ha avanzado en el tema de la negociación colectiva; los beneficios de la prolongación de la edad de jubilación y la reducción en un 9% respecto a las pensiones actuales –que será lo que percibirán los que se jubilen a los 67, con 35 años de cotización – no se verán hasta el 2023 y la evidencia del nulo o casi nulo efecto que las medidas adoptadas por el Gobierno, respecto a la posibilidad de despidos por situaciones de pérdidas y exceso de personal en las empresas con dificultades económicas, que han resultado inoperantes.

Otra vez, y es la segunda en tres meses, los primeros a los que ha convocado han sido los del lobby de la banca y de las empresas más poderosas del país, bajo la batuta, otra vez, del señor Botín que se ha mostrado partidario de que ZP agote su legislatura. Una advertencia: estas 42 empresas convocadas dicen que representan un alto porcentaje del PIB de la nación, pero lo que se oculta es que la mayoría de ellas no ganan dinero en España y es cierto que lo hacen en otras naciones, donde durante los últimos años han ido extendiendo sus negocios. Que nos explique, el mismo señor Botín, si estamos en lo cierto o, el señor Alierta de la Compañía Telefónica, si es que vamos desencaminados. No se han reunido con los representantes de las PIMES, sin que valga la excusa que han dado de que las pequeñas y medianas empresas están representadas por la CEOE, ya que, como ya argumentamos en otro artículo , las empresas grandes se ocupan de sus propios problemas que, por supuesto no tienen nada que ver con los de los autónomos o pequeños empresarios. Y no lo ha hecho porque sabe que no tiene nada que ofrecerles para paliar sus graves dificultades. En España, no hay dinero para darles créditos, los bancos mucho hacen con tener que comprar la deuda al Estado y nuestra deuda pública, que ya supera el 60’1% del PIB, no nos permite más alegrías que seguir intentando pagarla a sus respectivos vencimientos.

El señor Zapatero, al fin de su carrera política, todavía intenta usar su astucia para seguir vendiéndonos cuentos de La Lechera, para que los incautos se crean que 4.700.000 parados pueden colocarse en un año; que lo de Portugal no nos va a afectar a medio plazo o si, las subidas del petróleo y el coste energético, que se han producido podrán ser absorbidas por nuestras industrias sin que les afecten de forma sensible a su competitividad; con el añadido de que, con toda posibilidad, se van a producir antes de finales del 2011, nuevos aumentos de la tarifa eléctrica y quién sabe si no se van a producir nuevas subidas de impuestos si, el desempleo, sigue su senda ascendente. Por eso denunciamos la doble vara política de Zapatero, que se pone la camisa sin corbata y con las mangas arremangadas para arengar a sus seguidores en los mítines electorales y, a continuación, sin solución de continuidad, se hace el nudo de la corbata y se pone su traje de alpaca para reunirse con lo que es la mayor expresión del conservadurismo y el capitalismo, la banca; que, aparte de haber sido los que con sus inversiones desmedidas en construcción y concediendo hipotecas por valores superiores a los que tenían estipulados (confiando en la revaloración de la construcción; han sido y continúan siendo los que más dinero le están sacando al Estado) En la actualidad son las cajas de ahorros, las cuales han sido el máximo exponente de la forma incompetente de dirigirlas, las que tienen graves problemas. No obstante, siguen los mismos directivos, en muchas de ellas, cobrando sueldos astronómicos. Así hemos acabado y a ello nos ha conducido la política de vaivenes del señor ZP. O esto es lo que yo opino.