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Diario YA


 

parece drogado políticamente

La politonalidad política de Rodríguez Zapatero

Miguel Massanet

En este rondó dialéctico, al que nos tiene acostumbrados nuestro Presidente, existen otros temas secundarios que, en ocasiones, crean graves disonancias en aquellos que lo escuchan. Es difícil que los ciudadanos de a pie tengamos que escuchar, hace sólo una pocas fechas, un discurso bastante catastrofista sobre la situación de nuestro país, a cargo del mismo personaje, donde se hablaba de un año 2011 muy duro, con más de 100.000 nuevos desempleados y con unas perspectivas de crecimiento más bien modestas y, ahora, cuando el señor ZP se ha drogado con el optimismo de haberse vendido y haber vendido a España con los acuerdos con el PNV y CC, de pronto, como ave Fénix, reaparece hablando de ganar las elecciones del 2012, de una recuperación milagrosa de nuestra nación, de una prosperidad asegurada hasta el año 2025. ¡Cosas veredes amigo Sancho! ¿Es posible que, en apenas el lapso de una semana, España haya pasado de una situación complicada, de casi 5.000.000 de parados, de una deuda pública que sobrepasa con creces el 60% y un déficit público del 11% del PIB; a un horizonte completamente distinto en que asoma el Arco Iris por el horizonte, anunciando un cambio completo de la perspectiva de nuestro destino futuro?, o ¿no será que, este año y medio que les ha comprado ZP al PNV y a CC –dos verdaderos buitres de la política que, solamente con un sistema electoral absurdo e injusto, pueden valerse de sus votos, escasos, pero suficientes, para chantajear al Estado y obligarlo a acceder a sus demandas para, así, asegurarse que los PGE salgan aprobados de las Cortes – resulta ser el último recurso para mantener su agonizante mandato?. En todo caso, lo que sí podemos decir con certeza es que queda un gran interrogante, que se cierne sobre todos los españoles de a pie, que asistimos expectantes a estos juegos malabares con los que los políticos marean la perdiz, y es el siguiente: ¿es esta la solución para los males de España?

Y es que, el señor ZP, exultante por el respiro que le han dado las dos autonomías carroñeras que han preferido condenar a todo el país a una lenta agonía, antes de renunciar a su momento de gloria, efímera por supuesto, pero que es posible que les de rédito político a sus gobernantes ante aquellos ciudadanos que no saben ver, en su miopía e ignorancia, lo que este alargamiento de legislatura le permitirá pergeñar a un ZP experto en cambalaches, ávido de poder y obsesionado por convertir a nuestra nación en un nido de víboras donde, como en julio de 1936, los enfrentamientos entre españoles, patronos y obreros y militares descontentos y agraviados; constituyeron el germen del levantamiento del 18 de julio. No obstante, es muy posible que si lo analizamos sin apasionamiento, nos concedemos un tiempo para dejar que los acontecimientos se sucedan, tal y como están pronosticados, y veamos como, en las próximas elecciones autonómicas, algunos de los feudos capitales del PSOE es muy posible que dejen de serlo; las secuelas de estos PGE, como ya se viene anunciando desde distintos sectores de la economías, entre ellos el Círculo de Empresarios, van a ser las que se esperan por el Gobierno o, por el contrario, según opinan los expertos económicos, no hacen sino agravar la peligrosa situación en la que nos hallamos. Porque, en realidad, no se trata de si ZP consigue más o menos votos para aprobarlos, sino de, si estos presupuestos, son buenos o malos en sí mismos y de si, con ellos, se va a conseguir cumplir con lo que se nos ha pedido desde Europa y, primordialmente, si con ellos, si con el ahorro que nos dicen que se va a producir en el gasto público y los puestos de trabajo que se presume que se van a crear, resulta suficiente para iniciar una recuperación que, en estos momentos, a todos los ciudadanos  (más de un 70% según las encuestas) nos parece algo irrealizable, al menos, con este Ejecutivo que ha sido quien, a través de más de seis años y medio de gobierno, ha sido incapaz de cumplir ni una sola de sus promesas y ha permitido que estemos en la difícil situación en la que nos hallamos.

Resulta curioso que ahora ZP hable de lo “largo que se les va a hacer la espera a los populares” y lo que, en política, puede hacer el PSOE, en un año y medio; para darle la vuelta a la tortilla. No obstante, se deja en el tintero otra variable que también tiene su importancia. ¿Cómo va a reaccionar la ciudadanía, harta ya de la política de engaños de ZP y su gobierno, si resulta que este paradisíaco panorama que nos ofrece nuestro Presidente, resulta que no se produce y, por el contrario, seguimos en la misma deriva de paro, problemas de financiamiento de nuestras empresas, caída de la construcción y endeuda miento continuado, que ha sido lo que nos ha llevado a estar a la cola de Europa? Puede que ZP confíe demasiado en su capacidad de convicción, puede que se fíe de explotar el filón de la guerra civil o en convencer a quienes sigan en el desempleo de que esta es la situación ideal para un ciudadano. Lo cierto es que es posible que, en Europa y en los EE.UU., se aperciban de que, la llamada reforma laboral del señor ZP, no es más que un bluf y que, en realidad, con distintos collares,  todo el mercado laboral apenas ha experimentado variación alguna respecto a la situación anterior al acuerdo. La judicialización a la que conducen las nuevas medidas respecto al despido con 20 días de indemnización por año de servicio, salvo acuerdo con el personal, no podrá aplicarse sin el concurso de los tribunales de lo social.  ¿Era esto lo que se le pedía al Gobierno desde Bruselas o era una medida más flexible, más rápida y eficiente para adaptar las plantillas a las necesidades reales de las empresas, de acuerdo con su situación económica o con las perspectivas reales de desarrollo y competitividad?

Resulta sorprendente que se esté dotando a las centrales sindicales de cientos o miles de millones de euros, para destinarlos a la formación de los trabajadores cuando, en realidad, una gran parte de ellos y, en especial, los procedentes de la construcción ya tienen una edad en la que es malgastar esfuerzo y dinero el pretender adaptarlos a otra clase de trabajo y, todavía más, si se tiene en cuenta que muchos de los trabajadores que están en el desempleo a duras penas saben algo más que leer y escribir. Claro que, lo que en realidad importa es mantener a los Sindicatos calmados, después de la escenificación de la pasada huelga general; de modo que permanezcan quietos mientras el Gobierno sigue su línea de despilfarro, poniendo todo el esfuerzo en pretender descalificar a la oposición del PP; cuando la realidad es que, este partido, no es el que gobierna y, por añadidura,  ha sido sometido al ostracismo político, cuando la Comisión del Congreso, encargada de seleccionar los temas que se han de discutir en la cámara, ha vetado, sistemáticamente, todas sus propuestas. Luego que nos vengan la De la Vega, la Pajín, Blanco o la Valenciano, a decir que el PP no ha querido arrimar el hombro y que no ha presentado “ni una sola propuesta” para combatir la crisis.

Mucho nos tememos que, esta última “hazaña” del señor ZP, ha acabado con las municiones que le quedaban en su canana para seguir la caza de voluntades en la que ha estado empeñado. Veremos como consigue, en la próxima ocasión, contentar a los carroñeros si, como puede ser muy probable, ya no le quede nada más que dar salvo, y atención que no se trata de una hipótesis descabellada, se decida a dar el paso decisivo para convertir a España en  un país plurinacional, en el que cada autonomía asuma su autogobierno, con una justicia propia, una defensa propia y un gobierno propio. Vaya, para entendernos, el canto fúnebre de la unidad de la nación española. Lope de Vega decía: “no hay contento a donde viven tantos desengaños” ¡Que nos lo digan a nosotros!