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Diario YA


 

Las ONGD hacen balance del semestre presidencial

La presidencia española de la UE ha sido decepcionante en términos de lucha contra la pobreza

María Menchero

La Presidencia española arrancó con la lucha contra la pobreza como una de sus prioridades, pero Zapatero no ha sabido liderar una Europa más comprometida y ha sucumbido al actual contexto de crisis económica y financiera y a las corrientes más conservadoras y menos favorables al desarrollo, que con la crisis como excusa, adoptan medidas de ajuste económico mediante las cuales son los más vulnerables los que pagan los efectos de una crisis que no han provocado.

Así lo consideran la Coordinadora de ONG para el Desarrollo–España (que representa a más de 400 organizaciones de desarrollo en todo el país), Intermón Oxfam, Acción por la Salud Global (campaña llevada a cabo por Médicos del Mundo, Farmamundi, Federación de Planificación Familiar Estatal y Ayuda en Acción) y la Campaña Muévete por la Igualdad (Ayuda en Acción, Entreculturas e InteRed) quienes definen el papel de liderazgo del gobierno español en estos meses como decepcionante.

 
Una UE irresponsable e incoherente con los más vulnerables

El Consejo Europeo de junio (último celebrado bajo presidencia española), se limitó a ratificar el compromiso de destinar el 0,7% de la Renta Nacional Bruta (RNB) de la UE para Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) en 2015, el mismo objetivo que vienen ratificando durante los últimos 40 años y que tan sólo cumplen en la actualidad cinco países donantes. Las ONGD se muestran escépticas ante esta declaración de intenciones, ya que esta promesa no va acompañada de ninguna medida que garantice su logro. Esto, unido a los drásticos recortes en la AOD que cada Estado miembro ha ido anunciando en los últimos meses, pone en duda el cumplimiento de los compromisos de desembolsos de AOD, empezando por el de alcanzar el 0,56% de la RNB este año al que se comprometió la UE.

La falta de ambición de Europa en temas de AOD tiene como resultado que los 27 acudirán a la Cumbre de Naciones Unidas sobre Objetivos del Milenio en septiembre con una propuesta pobre, que no sólo pone en riesgo los avances conseguidos en los últimos 10 años, sino que tampoco hace propuestas creíbles para los próximos 5 años. Nuestros esfuerzos ahora estarán centrados en exigir a la Unión Europea mayor compromiso en este sentido y a España que vaya más allá de la conservadora posición Europea.

Los ajustes económicos, junto con una preocupante tendencia a la privatización del desarrollo (según lo aprobado en el último Consejo, la UE quiere dejar en manos del sector empresarial la financiación para el desarrollo) van en contra, además, del principio de Coherencia de Políticas para el Desarrollo (CPD), recogido en el Consenso Europeo de Desarrollo de 2005 y en el Tratado de Lisboa, según el cual la lucha contra la pobreza es el objetivo último de las políticas europeas.

Un claro y alarmante ejemplo de esta incoherencia son los asimétricos acuerdos comerciales alcanzados en la VI Cumbre UE- América Latina y Caribe, celebrado en Madrid el 17 y 18 de mayo, acuerdos que según Zapatero “refuerzan los vínculos comunes”, pero que en realidad se centran en las relaciones comerciales, anteponiendo los intereses de las empresas europeas a los posibles impactos negativos en lo social, cultural, económico o medioambiental en la población de los países donde se aplican.

Por otro lado, aunque se aprobó el Plan de Acción de la UE para la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres en el Desarrollo, la presidencia española no ha logrado la aprobación de la  Comunicación de la Comisión Europea sobre género, ni el liderazgo europeo en el proceso de revisión de la Plataforma para la Acción de Beijing de Naciones Unidas, quince años después de su aprobación, que terminó sin compromiso firme para avanzar en los derechos de mujeres y niñas en un momento en el que se están evidenciando retrasos en cuanto a los derechos sexuales y reproductivos y aumento de la violencia contra las mujeres y la feminización de la pobreza en todo el mundo.