Principal

Diario YA


 

Seguramente no quiso decir lo que dijo

Las pifias del señor Basagoiti

Miguel Massanet Bosch

En ocasiones algunos políticos en su afán de notoriedad, de ocupar espacios en la prensa o en la TV o de pretender mostrarse avispados y agudos, no paran mientes en lo que están diciendo, no reflexionan sobre las palabras con las que se expresan o no miden convenientemente las consecuencias de lo que están diciendo. Unos por equivocación otros por presunción y la mayoría por falta de comedimiento, caen en lo que comúnmente se conoce como “hablar a tontas y a locas”. En esta ocasión el que ha metido la pata hasta el corvejón ha sido el señor Basagoiti del PP del País Vasco. No quiero negarle a este señor el haber conseguido pactar con los socialistas en unos momentos en los que el fiel de la balanza estaba a punto de caer del lado del PNV; no le regateo el mérito de que, junto al señor Patxi López, hayan conseguido notables mejoras en cuanto a la convivencia en la comunidad vasca y no le resto un ápice de buena fe en sus esfuerzos para mantener el pacto todo el tiempo posible cuando parece que el señor Zapatero está decidido, por pura necesidad si es que quiere mantenerse hasta el final de esta legislatura, a acceder a todo cuanto le pidan los del PNV aunque ello, en ocasiones, signifique dejar en un lugar desairado a su lehendakari. Sin embargo, su juventud y una cierta fatuidad que en ocasiones se exprese con excesiva temeridad, tal y como ha sucedido, últimamente, cuando se ha referido a la manifestación convocada por la AVT para pedirle al Gobierno que no ceda en absoluto en el tema de la ilegalización de SORTU, como una “manifestación de apoyo al Gobierno”.

Veamos, estoy convencido de que nuestro amigo Basagoiti no quería decir lo que dijo, seguramente es verdad que quisiera referirse a que, como luego ha acabado por rectificar, era un modo de obligar al Gobierno a poner más interés en impedir que ningún simpatizante de Batasuna o de los abertzales consiguiera, como han conseguido en comicios anteriores, colarse de matute en las listas electorales, para luego salir elegidos y entrar en las instituciones, desde las cuales le han prestado servicios inestimables a la banda terrorista ETA, no sólo mediante aportaciones económicas, sino también mediante el traslado de informaciones que, sin duda, les han ayudado a los etarras a planear sus propias estrategias. Quiero creer que el señor Basagoiti actuó de buena fe, aunque un poco imprudentemente, cuando pronunció la mencionada frase en sus declaraciones a el diario El Mundo. Lo malo es que, en este caso tocó la fibra sensible de los miembros de la AVT que ya están con la mosca detrás de la oreja a causa de la situación de indefinición en la que se ha colocado la dirección del PP en cuanto a anteriores manifestaciones a las que solo acudieron, a título personal, algunos de los miembros más comprometidos con el tema del terrorismo, como es el caso del señor Mayor Oreja. Es posible que los de la AVT pensaran que los del PP no quieren comprometerse demasiado con ellos para no perjudicar el statu quo que mantienen con e PSV del señor López.

Lo cierto es que el señor Patxi López desde hace un tiempo parece que ha renunciado a su oposición radical a cualquier acuerdo con ETA y a su rechazo fulminante a que ninguna formación política sospechosa de integrar en sus filas a simpatizantes conocidos de ETA, ha sufrido un bajón significativo. Queremos decir que sus últimas declaraciones parecen que han querido dar a entender que comparte las opiniones del señor Jesús Eguiruren, el presidente del PSV, empeñado en que vuelva Batasuna y, por consiguiente, defensor de la legalidad de la nueva formación que la sustituye SORTU. Sin duda esta postura debe tener en vilo al señor Basagoiti porque, de seguir por esta senda que parece que ha decidido emprender el señor Patxi López cuando ha dicho: “¡Ojala los tribunales legalicen Sortu”; no sería extraño que, a partir del 22 de Mayo próximo, si se produce la anunciada debacle del PSOE, en las elecciones municipales, la entente cordiale de este partido con el PP del señor Rajoy, es muy posible que se hiciera añicos y que el PSOE prefiriera acercarse al señor Urkullu, del PNV, para hacerse más fuerte en el País Vasco y, de paso, privar de sus prerrogativas actuales al partido de la oposición.

Es muy curioso que el PP siga manteniendo las distancias con el señor Mayor Oreja en cuanto a la teoría que sostiene el antiguo ministro de Interior en el gobierno de Aznar, respecto a la posibilidad de que el gobierno del PSOE siga manteniendo algún tipo de contactos con la banda terrorista ETA, desde que se produjo la ruptura “oficial” de las negociaciones a raíz del atentado en la T4 del aeropuerto de Barajas, el 30/12/2006, en el que fallecieron dos personas. El mismo señor Antonio Basagoiti cuando se le ha preguntado por su opinión a cerca de lo sostenido por Mayor Oreja ha tirado pelotas fuera con una frase con la que intenta, de una forma diplomática, desautorizar a su compañero de formación: “hace una reflexión pero no tiene pruebas de que se negocie”. Sin embargo, el señor Mayor Oreja, tiene una larga serie de aciertos en sus predicciones respecto al terrorismo y, hasta la fecha, lo que el predijo que iba a suceder ha tenido lugar por lo tanto no creo que sea una cosa insensata prestarle atención y estar avizor, como es evidente que están haciendo los miembros de la ATV cuando se está en vísperas de unos comicios en los que se van a elegir a los representantes municipales, con el fin de evitar que, una vez más, la banda ETA pueda colocar sus peones dentro de las instituciones del Estado.

Eso sí, el señor Basagoiti, ha sacado pecho cuando ha comentado que, en las próximas elecciones locales y forales, “la Diputación de Álava no es negociable, si López quiere seguir siendo lehendakari”. No obstante, a mi se me ocurre que, como ya he indicado con anterioridad, es posible que el lehendakari López no renuncie a su cargo y decida cambiar de compañero de legislatura, buscando el apoyo de PNV si el PSOE acaba, como se pronostica, sufriendo un severo castigo electoral que lo ponga a la defensiva y decida romper la baraja con el PP, para intentar buscar un resultado más favorable en la legislativas de marzo del año 2012. Quizá haría bien el presidente del PP en el País vasco, en empezar a asumir la posibilidad de tener que volver a ocupar su puesto en la oposición para lo cual quizá debiera seguir la trayectoria del señor Arenas en Andalucía donde su trabajo ha consistido y consiste en patear la autonomía, pueblo a pueblo, para ir captando con paciencia los votos que le puedan permitir aspirar a ocupar la presidencia de una región que desde hace treinta años se le viene resistiendo al PP. El estar cómodamente sentado en su despacho y el sentarse al lado del señor Patxi López puede resultarle muy gratificante pero, a la hora de la verdad y mucho me temo que no tardará en llegar, lo que da rendimiento de verdad es el trabajo de campo en busca de apoyos de ciudadanos que lo que quieren ver es que los políticos se interesen por sus propios problemas y no limitarse a escuchar sus discursos desde las asambleas o a través de las TV.

Lo que no debe hacer, el amigo Basagoiti, es buscarse enemigos dentro del mismo País Vasco y, mucho menos, entre aquellos que, tradicionalmente, vienen apoyando a su partido, el PP, porque, cuando uno mete la pata no vale querer enmendarlo con frases como “La manifestación es para que el Gobierno no meta más la pata”. ¡Demasiadas patas para cubrir un error, señor mío! Ya lo dijo J.W.Goethe: “Mientras tiene aspiraciones el hombre se mueve en el error”.