Redacción. Según los expertos en salud mental, el divorcio es -junto con la muerte de un ser querido- una de las pérdidas más importantes que puede vivir un ser humano. Con la intención de minimizar el desgaste emocional y financiero que significan las rupturas matrimoniales, una senadora en Brasil propuso al Parlamento una nueva ley que permitiría a las parejas separarse a través de internet.

La propuesta de la legisladora Patricia Saboya, del Partido Democrático Laborista, permite que las parejas sin hijos menores, que no tengan un patrimonio para dividir y que se quieran separar de común acuerdo, puedan hacerlo sin tener que verse las caras. La iniciativa no prevé cambios para el resto del proceso, que aún sería realizado ante el mismo tribunal, con la participación de abogados.

La única diferencia es que las partes seguirían el proceso de forma electrónica.

Tampoco se acortan los plazos legales para la disolución matrimonial, que incluyen dos años de separación de hecho. Saboya dijo que su iniciativa está especialmente pensada para las parejas separadas que quieren formalizar su ruptura, pero que, por vivir en ciudades diferentes, no pueden afrontar las dificultades y los costos de tener que comparecer juntos ante el juez.

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Como en muchas otras partes del mundo, Brasil ha vivido un notorio aumento de sus tasas de divorcio, que crecieron más de un 200% en las últimas dos décadas. Según el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE), 231.329 parejas se divorciaron en 2007, casi un cuarto de la cantidad de gente que se casó ese mismo año.

Los detractores de la propuesta legislativa temen que incentive las separaciones y critican la "banalización" del divorcio. Sin embargo, su impulsora mantiene lo contrario, afirmando que la simplificación de este engorroso trámite podría motivar a que se casen parejas que quieren formalizar su unión, pero temen hacerlo por las trabas legales. El proyecto de ley contaría con el visto bueno del ministerio de Justicia brasileño, que incentiva la digitalización del proceso legal. Sin embargo hay quienes ven con preocupación el creciente rol que juegan las nuevas tecnologías en las relaciones humanas.

Hace poco, un estudio mostró que la red social Facebook ha afectado negativamente a muchas parejas. Pero en el caso de los divorcios, ¿podría esta herramienta hacer que el proceso sea menos doloroso? Según la presidenta de la Fundación para la Salud Mental de Argentina, Graciela Peyrú, el divorcio es una experiencia traumática que no puede ser acelerada con ayuda de la tecnología. La psicóloga indicó que las personas que se divorcian normalmente pasan por cuatro etapas psicológicas: "el shock de tener que enfrentar la ruptura; la protesta o la pelea, donde se lucha con la idea de divorciarse; la desesperación, que en general es muy intensa y dura un largo tiempo; y después el despegue y la resolución".

De acuerdo con la especialista, muchos de los que se divorcian atraviesan las etapas del proceso psicológico a la vez que avanzan con el proceso legal. "Ese proceso no se va a simplificar porque se lo haga por internet. No hay que comprar la ilusión de que el divorcio puede ser menos doloroso si se lo tramita on line", advirtió Peyrú.