El protagonista del día es el bandolero Luis Candelas, que nació el 9 de febrero de 1804, en el barrio de Lavapiés. Nada apuntaba en su infancia a que iba a andar por malos pasos. Su padre tenía una carpintería y le marchaba bien el negocio, hasta el punto de que le pudo dar estudios a su hijo, que era un chico muy despierto. Al joven Luis le gustaba vestir y vivir bien y a los quince años hizo su primer robo y visitó la cárcel de la Villa. Cuando murió su padre, Luis Candelas tenía 19 años e inicio su “brillante” carrera de ladrón y bandolero. Justificaba sus acciones con la consideración de que la fortuna estaba mal repartida. Para él, el límite de la maldad estaba en quitar la vida a otro. Por eso robo todo lo que pudo, pero sin matar nunca a nadie

Fue detenido en numerosas ocasiones y en todas se escapaba, bien porque sobornaba a los guardias o porque movía a sus contactos, que estaban muy bien relacionados con las gentes importantes de Madrid. Una de sus amantes fue Lola, La Naranjera, mujer de virtud complaciente y enfermera del amor de madrileños muy influyentes, incluido el rey Fernando VII.

En una de las cárceles, aunque por distintos motivos, coincidió con el jefe del partido progresista Salustiano Olózaga, al que ayudó a escapar. Aquello fue el inicio de una amistad, hasta el punto de que fue el mismísimo Salustiano Olózaga el que inició en la masonería al bandolero y le facilitó el ingreso en la logia Libertad. A partir de este acontecimiento, solía lucir en las noches madrileñas una elegante capa negra con símbolos masónicos.

Y es que por entonces, durante el reinado de Fernando VII, el bandolerismo constituyó un auténtico poder. Un poder con el que el propio poder oficial tuvo que contar y con el que llegó a pactar. Y por eso, estos años son conocidos como la edad de oro del bandolerismo. Colegas y contemporáneos de Luis Candelas fueron José María el Tempranillo, los Siete Niños de Écija, Jaime el Barbudo o Sopiñas.

En nuestros días también corren rumores, a los que no hay que dar crédito, de que el poder está pactando con ETA. Si eso fuera verdad algún día, sólo sería posible porque el poder, todo el poder, el partido del gobierno, el de la oposición y hasta el partido de reserva… Si alguna vez se pactase con ETA será porque todos se pringan y deciden sentarse a la mesa. Porque para pactar con el mal, el poder nunca es indivisible y tan poder en el sistema político actual de España actual es el PSOE como el PP