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Diario YA


 

La interpretación de Matt Damon huele a Óscar

Marte, de Ridley Scott

Víctor Alvarado

De todos es conocida la afición de Ridley Scott por la historia, por un lado, y del espacio, el universo, las naves espaciales y los extraterrestres por otro. En este caso, este hombre de cine quiere cumplir el sueño de viajar a Marte, aunque sea de mentirijillas porque estrena Marte que cuenta con un reparto en el que destacan Matt Damon, cuya interpretación pensamos que huele a Óscar y Jessica Chastain, que la semana pasada hizo doblete, luciéndose con sobriedad, una mujer que destaca por su versatilidad y capacidad camaleónica.

Scott es un apasionado de la ciencia y está esperanzado que desaparezcan las películas de ciencia ficción para convertirse sólo en ciencia. Esta cinta versa sobre el planeta rojo y está basada en el libro, El marciano, del escritor de Andy Weir. Por lo visto, es una mezcla entre Apolo XIII y Náufrago, con lo que estamos ante una cinta que, a priori, ha podido ser un arma de doble filo porque o te atrapaba desde el principio, o podía haberse hecho realmente pesada porque un personaje sólo no suele aguantar demasiado bien en pantalla. Sin embargo, el cineasta ha resuelto con habilidad extraordinaria al contar el modo en que los habitantes de la tierra y sus compañeros viven la angustiosa situación de saber si es posible o no salvar a este Robinson Crusoe perdido en un lugar lejano. El realizador poco aficionado al uso del humor utiliza este recurso en innumerables ocasiones con acierto para desengrasar las escenas más áridas o dramáticas. Si quitamos alguna que otra situación, el ejercicio de supervivencia del personaje roza lo verosímil, razón por la cual, la película conecta con el espectador que se siente identificado con el protagonista.

Finalmente, el titular que podía acompañar a esta producción podría ser el de nada es imposible para el ser humano, si se lo propone; se esfuerza para lograrlo y se encuentra con compañeros generosos. Se agradece que, el realizador agnóstico confeso, apele a la trascendencia, en alguna que otra situación, de una forma bastante explícita y significativa, rompiendo los habituales estereotipos de los personajes latinos, mostrándolos como personas de una religiosidad sana, cariñosas, humanas y bastante simpáticas. Curiosamente, otro personaje secundario es consciente de que la felicidad se logra en buena medida con una familia numerosa y unida. Por último, hubiese sido interesante analizar el tema del sentimiento de culpa que sólo se apunta en algunos momentos puntuales.