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Diario YA


 

El PSOE está en plena campaña electoral

Menos alharacas y más realismo

Miguel Massanet Bosch

Es obvio que ya estamos en campaña electoral y, como es tradicional en tales situaciones, los mensajes que vamos recibiendo de un Ejecutivo en horas bajas, a las órdenes de Bruselas y con problemas graves en aspectos fundamentales de orden financiero y económico –sometido a un duro desgaste a causa de las evidentes rectificaciones que ha tenido que aplicar a su antigua política social, algo que, sin duda, para muchos de sus votantes ha constituido una ducha de agua fría que los ha hecho despertar del limbo en el que estaban sumidos, cuando estaban convencidos de que, ZP, llevaba a cabo una labor social adecuada y que la crisis era algo de todos los países y no de España en particular –, tienen todos los componentes que caracterizan la puesta en marcha del Sanedrín socialista, experto en engaños, tergiversaciones, medias verdades e hiperbólicas explicaciones de sus aciertos o errores(convertidos, convenientemente manipulados, en presuntas medidas destinadas a la consecución de un fin superior).

El convertir cualquier pequeño logro, magnificándolo, dándole viento al tema, publicitándolo y elevándolo a la categoría de acontecimiento nacional; siempre sirve para ocultar otros aspectos que, a sensu contrario, no conviene que sean conocidos por el pueblo; algo que pudieran restar credibilidad al Gobierno o que, le restara votos, un punto que, para el PSOE, es de vital trascendencia. Es por ello que, estos días, estamos asistiendo al espectáculo mediático, perfectamente escenificado, de todos los intervinientes en este famoso pacto conocido como “el pensionazo” en el que, curiosamente, parece que todos los que han contribuido a su éxito están convencidos de que, con su firma, todos los problemas graves que tiene España se van a solucionar en un periquete o, al menos, es lo que quieren dar a entender. ¡Ojala estuvieran en lo cierto!, pero, señores, no caerá esta breva. En realidad, lo único importante que se ha producido en estas negociaciones ha sido, más por imperativo de Bruselas que por iniciativa del señor Rodríguez Zapatero, un apaño del actual sistema de pensiones, un incremento del periodo de cálculo de la base y un retraso, aplicado de un modo paulatino, de la edad de jubilación; todo ello aderezado con una serie de excepciones, situaciones especiales y transitorias, que han convertido la interpretación de la norma en algo difícil de comprender por el hombre de la calle.

Sin embargo, no pierdan de vista algo que parece que no se ha querido comentar, al menos como noticia en los medios de comunicación y que sólo ha aparecido en algunos medios que no pertenecen al sector de los que viven del Gobierno. En efecto, a tenor de lo que se dispone en el nuevo texto del pacto social parece que existe una disposición que garantiza que (¿a quién al trabajador o al Estado?) “las condiciones para acceder a una pensión se revisarán de forma continua”. Por lo visto, para “mantener la sostenibilidad del sistema” a partir del 2027, dichas revisiones se realizarán cada cinco años. Dependerán de la evolución de la esperanza de vida en el año en el que efectúe la revisión y la esperanza de vida del año 2027. Es evidente que los que, en la actualidad, trabajen y tengan que jubilarse a partir del 2032, no tienen asegurado que van apercibir las pensiones en la forma en la que se han pactado para el 2027 y, es posible que, todavía perciban menos de lo que pensaban cobrar de pensión. Un consejo: háganse un seguro privado si no quieren acabar en el asilo, si es que pueden costearlo.

Todavía no se han llegado a acuerdos en lo de la negociación colectiva; el despido a la carta ha resultado una engañifa que no ha influido en absoluto en la creación de empleo y este invento de reducir o eliminar la cotización en el caso de contratos a tiempo parcial que, según el ministro de Trabajo, va a crear unos 100.000 puestos de trabajo; tengo que ponerlo en cuarentena porque, si bien para los estudiantes puede ser una buena salida, porque es posible que, a las empresas, sea por precisar trabajadores a tiempo completo, sea por tener turnos de trabajo de 8 horas o, porque no estén en condiciones de aumentar sus costes decidan, como están haciendo en la actualidad, aguantarse con el personal de que disponen. En todo caso, estamos hablando del chocolate del loro porque, cuando el INEM ya reconoce 4.230.000 parados y la EPA nos hablaba de un total de 4.690.000 personas sin trabajo, el hablar de rescatar 100.000 puestos a tiempo parcial no es más que intentar justificar que se hace algo, a todas luces insuficiente, para paliar el problema del paro. Por desgracia, el conflicto grave está en otros aspectos y, el más importante, es que los bancos siguen sin conceder créditos a las pequeñas y medianas empresas con los que puedan aliviar sus tensiones de circulante.

Pero, si queremos darle la vuelta a la moneda y nos interesamos por las dificultades cruciales que afectan a nuestro país, no nos queda más remedio que admitir que el horizonte está negro. Por un lado el asunto de las cajas de ahorro está lejos de estar solucionado. Es evidente, y todos los entendidos en la materia lo reconocen, que estos 20.000 millones de euros que la señora Salgado piensa que acabarán con el apuro no sirven ni para empezar, aún admitiendo que complemente los primeros 90.000 millones que se destinaron al FROP, para ayuda a dichas entidades. Europa está vigilante y ya nos ha advertido de lo que se oculta en dichas sociedades a causa del impacto del “ladrillo”.De hecho supone la cifra de 91.439 millones de euros, en sus balances, en riesgo inminente de impago y activos inmobiliarios adjudicados. Claro que también los bancos tienen de 85.000 a 90.000 millones en idéntica situación. ¿Hay alguien que se crea que las dificultades del sector financiero se han solucionado?

No se acaban los aprietos de España sólo con el tema de la situación precaria las FAES del señor Aznar ha puesto sobre el tapete al hablar de la inviabilidad de las 17 autonomías si, como vienen haciendo algunas, se ponen por montera los límites de endeudamiento y, como ha sucedido en Catalunya, resulta que, cuando la señora Salgado nos decía que estaba dentro del 3% de la Cláusula Europea de Estabilidad con sólo 2.000 de endeudamiento público, ha resultado que el señor Mas se ha encontrado con un agujero del anterior gobierno que puede superar los 7.000 millones de euros. ¿Lo van a querer ocultar a Europa? No es posible porque, como no son tontos, en Bruselas están al cabo de la calle en lo que respeta a los problemas económicos de España. Lo que está sucediendo es que, los inversores, ya están pidiendo explicaciones sobre hasta dónde están entrampadas nuestras 17 autonomías y me temo que lo que van a encontrar, a poco que se dediquen a escarbar debajo de la alfombra, no va a ser nada que contribuya a la confianza en nuestro país. Ya pueden los señores Pujol y Mas sacar pecho y amenazar a un enfrentamiento Catalunya- España porque, aunque les parezca imposible resulta que España, en el mes de Enero, ha incrementado su desempleo en 130.930 personas y han dejado de cotizar 223.143 personas más; lo curioso es que, precisamente en Catalunya, es donde más paro se ha producido en este mes de enero, con una reducción de 45.382 ocupados. ¿Hay motivo para tanto triunfalismo gubernamental? Sólo aquellos que se rigen por el sectarismo, la ceguera política y económica y los paniaguados que viven a costa de los actuales gobernantes; pueden ser tan cerriles que se dejen impresionar por aquellos que, durante tres años, se han negado a admitir sus errores y nos han llevado a la situación actual. ¿Debemos resignarnos? Un sabio dijo: “La resignación es un suicidio cotidiano” Creo que estuvo acertado.