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Diario YA


 

En medio de los cambios presentados por el PP y las críticas del olvidadizo PSOE

No queremos olvidarnos de la nefasta herencia del PSOE

Miguel Massanet Bosch. Decía el gran orador, jurista, filósofo y político romano, Marco Tulio Cicerón, en su De finibus, haciendo referencia al olvido, lo siguiente: “Recuerdo lo que no quisiera recordar y lo que quisiera dar al olvido no puedo olvidar”. Y es que, señores, cuando uno ve como los socialistas están manipulando la realidad, observando como, sin el más mínimo pudor, convocan 50 ruedas de prensa para cargar contra los PGE presentados por el PP y valorando los insultos, descalificaciones, acusaciones, y lamentaciones de sus dirigentes dirigidos a los miembros del nuevo gobierno del PP, en un intento absurdo, irresponsable y artero de trasladar los efectos de su política incompetente a un gobierno que, apenas, llevan tres meses gobernando y que, a duras penas, han conseguido poner en claro las cuentas del Estado en un intento de descifrar la magnitud del embolado que los socialistas les dejaron en herencia, cuando dijeron que, el déficit del 2011 sería del 6% del PIB y luego ha resultado ser superior el 8’3%; una diferencia que, en números, puede calcularse en unos 50.000 millones de euros.

 
Lo llamativo es que, incluso en sectores de la derecha, parece que lo que se quiere es pasar página de la etapa anterior y abrir una nueva etapa, prescindiendo de valorar las causas que nos han llevado a la difícil, por no decir extremadamente peligrosa, situación actual . Y es que, como ya es habitual en sectores de la izquierda, su aparato de propaganda, su dominio del engaño y la mentira, su facilidad para tergiversar los hechos y manipular la información; bajo la sabia batuta del Rasputín del PSOE, el señor Pérez Rubalcaba, se han puesto en funcionamiento, aún antes de que, el propio Partido Popular, pudiera pensar que estuvieran en condición de hacerlo. Es increíble que, el señor Rajoy, un buen gobernante, un eficaz gestor y un valiente político, no haya visto venir la trampa de sus adversarios políticos y no se haya preocupado de contrarrestar la superioridad de la que goza el PSOE, en cuanto a valedores en la prensa y la TV. Es dramático como, la TV1, sigue apoyando, descaradamente, al PSOE, mantenga en puestos de responsabilidad a personajes como, Ana Pastor o Pepa Bueno, y no se haya puesto remedio (modificando la normativa, si fuera preciso) al sistema rotatorio en la dirección del medio, lo que no facilita el poner orden en aquella caverna de enchufados.
 
Si tuviéramos que calificar la forma en la que se comporta el PSOE del señor Rubalcaba; si tuviéramos que valorar las actuaciones de sus dos apoyos, la señora Soraya Rodríguez y la señora Valenciano, a juzgar por su modo de expresarse, su sectarismo de izquierdas, su olvido de lo que fueron las dos legislaturas en la que gobernó el PSOE  y su discurso mitinero, simplista, carente de solidez y demagógico;  no tendríamos más remedio que llegar a la conclusión de que: la política a la que se han acogido el señor Rubalcaba y su partido, ha sido la de conseguir –por los medios que sean y a costa, incluso, de que España acabe en bancarrota –, que el nuevo Ejecutivo fracase. No se puede entender de otra forma que, apenas transcurridos tres meses de la toma de posesión del nuevo gobierno, cuando en un periodo record se han puesto en marcha una serie de medidas encaminadas a implantar una reforma radical de nuestro sistema financiero, de nuestra legislación laboral y una la ley de Estabilidad Financiera encaminada a poner veto al despilfarro de las CC.AA, con el fin de conseguir alcanzar la meta que nos ha fijado Europa para el 2013, (en el que nuestro déficit no podrá sobrepasa el límite del 3% sobre nuestro PIB); el partido de la oposición, en lugar de ofrecer el apoyo al Gobierno, en vez de aportar propuestas constructivas y de hacer causa común con el gobierno para presentar un frente unido ante la UE, que reforzara la imagen de España y diera fe de su unidad ante una situación extremadamente delicada; ha decidido lanzarse a la confrontación, con la evidente intención de poner en cuestión cualquier movimiento que el PP quiera iniciar; para lo cual está dispuesto a valerse de su superioridad mediática, a la vez que pretende utilizar procedimientos menos democráticos y más expeditivos, como es el de apoyar las huelgas de los Sindicatos, aliarse con la IU del señor Cayo Lara e intentar hacerse con las calles, como un medio antidemocrático de intentar sustituir la fuerza de las urnas por el caos callejero. 
 
En estas circunstancias, sería suicida que los ciudadanos cayéramos en la trampa de admitir, sin protestar, que, cuando España se encuentra en una situación de extrema gravedad, a pesar de los remedios de caballo que el Ejecutivo de Rajoy se ha esmerado en poner en funcionamiento, el que, el PSOE, se lance a la calle, se rasgue las vestiduras y tenga la temeridad y osadía de intentar colgarle, al nuevo equipo de gobierno, aquello que todos sabemos que es de su exclusiva responsabilidad y que, si ahora ha aparecido con más virulencia y riesgo para nuestra nación, no se debe más que al sunami o maremoto que el cúmulo de errores, cacicadas, falta de visión económica y financiera, incubado en la etapa socialista ha venido a desembocar, precisamente, en los primeros meses del gobierno del señor Rajoy. Por la inercia natural de las malas decisiones, ha venido a manifestarse en plena crisis, cuando son otros los que han tenido que apechugar con el letal resultado del que, aquellos, son plenamente responsables.
 
¡No señores, no podemos caer en esta trampa de los socialistas! Si, hoy en día, nos hallamos en una situación insostenible, si Europa nos mira como a un bicho raro y si estamos al borde de que, nuestro país, pueda sufrir los efectos de sus errores pretéritos, en modo alguno se les puede achacar a los nuevos gestores, que esforzándose, incluso poniendo en peligro el apoyo de sus votantes, para paliar, dentro de lo posible, el golpe que, la falta de confianza de los inversores, las reticencias de la UE y la evidente crisis que está padeciendo el Viejo Mundo, amenaza con descargar sobre nuestra nación. Nadie, en su sano juicio, puede admitir que, aquellos que hasta hace tres meses tuvieron las riendas del gobierno; que actuaron a su aire despilfarrando el dinero de los españoles y que permitieron ( incluimos a los Sindicatos entre los culpables) que nuestra economía se deteriorara, hasta el punto de que hayamos llegado a la cifra de mas de 5 millones de parados (más del doble del promedio de cualquiera otra nación, incluso de Grecia); ahora pretendan tener la piedra filosofal que garantice al pueblo español que, lo que no han sido capaces de hacer durante dos legislaturas, ahora, por un milagro de San Judas Tadeo, el señor Pérez Rubalcaba y su equipo de “viejas guardias”, lo vayan a solucionar en un “plis plas”. 
 
Resulta de una comicidad insultante y de una desvergüenza supina el que, el PSOE, tache al gobierno del señor Rajoy de “mentiroso, irresponsable y cobarde”.Ahora han presentado una enmienda a la totalidad de los PGE “una potente propuesta para generar empleo” según Soraya Rodríguez; olvidándose de que, el PP, ya ha dotado con 35.000 millones una ayuda para emprendedores y Pymes, pretenden haber descubierto el Santo Grial, cuando proponen que se cree un fondo con 8.000 millones a cargo de los presupuestos del 2012 ¿de que partida, señora Rodríguez?, o ¿endeudándonos más? Claro que, si se les pide que concreten los puestos de trabajo que se podrían crear, dan la callada por respuesta. ¿Recuerdan cuando, el señor Rubalcaba, propuso pedir una moratoria a Europa para que nos dieran tres años para reducir nuestro déficit? Vean la actitud de la CE y sopesen las posibilidades que hubiera tenido de conseguirlo: ¡ninguna! Muchos cohetes y poca chicha. Falta absoluta de sensatez. O esta es mi valoración, señores, de nuestra actualidad.

 

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