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Diario YA


 

Zapatero sigue vendiendo España en porciones

Otra vez Cataluña se sale con la suya

Miguel Massanet Bosch

Perplejidad. Sin duda el hombre de la calle tiene motivos para sentirse desconcertado ante las constantes vacilaciones de nuestro Ejecutivo; de tal modo que, tan pronto pretende dar a entender una postura de firmeza ante las dificultades económicas y financieras que agobian a este país; como, de repente, se muestra al lado de la señora Merkel en cuanto a tomar decisiones que pongan en vereda los gastos y el endeudamiento de nuestras autonomías. Apenas han transcurrido unos pocos días y ya parece que, todas aquellas buenas intenciones y propósitos de enmienda, se volatilizan y quedan convertidas en humo desde el momento en que, el señor Rodríguez Zapatero, se reúne con el presidente de la Generalitat catalana y, en dos horas y media, el señor Mas consigue de la entrevista con 759 millones de euros de los que, por lo visto, Cataluña era acreedora del Estado español y con una promesa del señor ZP que les permitirá endeudarse más ( recordemos que, en la comunidad catalana, existe un déficit del anterior gobierno que parece ser que supera los 7.000 millones de euros). El señor Mas dice que no se acaba de fiar de su anfitrión y deja caer, para el que quiera recoger el guante, que precisarían endeudarse en una cifra cercana a los 11.000 millones de euros; como si se tratase de una cifra insignificante, cuando muchos nos acordamos que la última financiación del Estado a las CC.AA ascendió, en total, a 11.000 millones de euros que, por cierto, recordamos que Cataluña se llevó la aparte del león, quedando para el resto una cantidad muy inferior a la acaparada por la región catalana.

Y decimos esto porque, en una entrevista al señor Sánchez Lliure de CIU, se le hizo una pregunta sobre el hecho de que el Gobern ha sido favorecido con la posibilidad de endeudarse más mientras al resto de gobiernos autonómicos parece que no se les permite hacerlo. Diez y seis autonomías se considerarán discriminadas por no gozar de las mismas posibilidades. No le ha costado ni un segundo, al político catalán, encontrar una respuesta a lo que se le preguntaba: “No es cosa nuestra el ocuparnos de lo que sucede con el resto de las autonomías” Puede ser, pero sí creo que, lo que debiera hacer el Parlamento Español sería poner coto a estos favoritismos que, más que cubrir las necesidades reales de endeudamiento de la Generalitat, que también, todos sabemos que lo que pretende el señor Zapatero, con estas anómalas concesiones, es lograr que los votos de CIU en el Congreso, le sirvan para apalancarse hasta conseguir llegar al final de esta legislatura y evitar convocar elecciones anticipadas, a las que les teme más que a una embestida las mitológicas Furias. Es evidente que, los ciudadanos de a pie, no tenemos la información de la que disponen quienes nos gobiernan, tanto a nivel estatal como a nivel autonómico, pero a uno le choca que, el mismo señor Sánchez Lliure, presuma de que, con estas nuevas posibilidades de endeudamiento, podrán ayudar a las empresas a salir de sus apuros, a contratar nuevo personal y, a los autónomos, a recobrar sus actividades perdidas; cuando, si nos atenemos a la situación económica de la Generalitat (el señor Pujol hijo acaba de decir, hace unos días, que no había dinero ni para pagar las nóminas del personal) y a su estado financiero; a lo que debieran dedicarse, los del Gobern, sería a amortizar o renegociar sus deudas pendientes y a apretarse el cinturón, para que no los vuelva a pillar el toro, cuando deban atender a los pagos de los nuevo préstamos que reciban.

Pero, no es esa su intención porque, detrás de todo este teatro, lo que pretenden es estrujar las finanzas de España, sacar el mayor provecho posible de la situación debilitada del señor ZP y aprovecharse de la necesidad que tiene de sus votos para hacerle el chantaje ahora, ya que saben que, si entrara el PP en el gobierno central ( ya lo dijo el mismo Mas: “lo peor que nos podría ocurrir es que ganara el PP con una mayoría absoluta”), sus posibilidades de continuar explotando esta vena se les habría acabado. No obstante, existen algunos inconvenientes que no veo como el señor ZP va a poder solucionar: uno, su promesa hecha a la señora Merkel de hacer una ley que estableciera un techo de endeudamiento para todas las comunidades autónomas y, la otra (recuerden aquello en que insistió machaconamente la germana: “ahorrar, ahorrar y ahorrar”), la de un recorte sustancial de los gastos públicos. Puede que el señor ZP presuma de astuto y es posible que piense que puede continuar engañando a Europa como, sin duda ha conseguido con el tema de la llamada “reforma laboral”, apenas una chapuza a todas luces insuficiente e ineficaz. Parece que, con utilizar la cifra de 67 años para la jubilación ya les ha bastado a Alemania y Francia para poderla incluir en el plan general para la “Gran Nación Europea” y con ello se conformen, porque es evidente que el plan urdido por ZP para vendernos la seguridad hasta el año 2041 no es más que otra de sus habituales baladronadas ya que, si el paro no decrece ( y no parece que vaya por ahí la cosa), manteniendo el sistema de reparto habrá que ver la seguridad que se les va a proporcionar a los futuros pensionistas.

El señor Mas y el resto de formaciones nacionalistas de Catalunya han estado viendo, con preocupación, la visita de la señora Merkel; han sentido muy cerca el corte del suministro de aportaciones, conseguidas a través del Estatut (¿para cuándo se va a ejecutar la sentencia del TC sobre los 15 artículos que fueron declarados inconstitucionales?) y han estado temiendo que la situación de España repercutiera en sus posibilidades de seguir ordeñando las ubres del Tesoro nacional. Ahora, la visita del señor Mas al señor ZP, parece que los ha tranquilizado y ha sosegado sus ánimos, al tiempo que, como no podía ser menos, ha levantado las alarmas en las otras comunidades que han elevado el grito al cielo viendo que, una vez más, se hacen distinciones por parte del gobierno del PSOE, en función de sus intereses electorales, y no en función de las necesidades de cada una de ellas. Murcia, Castilla-La Mancha y Madrid piden para ellas el mismo trato que se le da a Catalunya. El señor Gallardón, esta vez con razón, le recuerda a ZP que a Madrid se le negó renegociar su deuda cuando, ahora les ha permitido a los catalanes que lo hagan e, incluso, endeudarse más de lo que ya lo estaban. Se ha demostrado que la negativa del señor ZP a Madrid no se basaba en razones de tipo “económico”, como se argumentó entonces, sino en otro tipo de de argumentos menos confesables o sea, en “razones políticas” relacionadas, con toda seguridad, en las aspiraciones del PSOE de hacerse con Madrid. Sin duda, como ya es habitual en ellos, optaron por intentar ahogar económicamente a la capital para conseguir su objetivo. ¡Se equivocaron, porque loas perspectivas de la señora Aguirre en la comunidad madrileña, según las encuestas, son de una victoria arrasadora!

Es obvio que, quien ha sido capaz de endeudarse por encima de sus posibilidades una vez; aquellos que dedican millones de euros a instalar “embajadas catalanas” en el extranjero, sin otra finalidad que intentar alejarse de España; y los que dedicaron fondos a subvencionar referendos para independizarse de España y a costear la inmersión lingüística del catalán, subvencionando el cine catalán, las publicaciones en catalán, el teatro catalán, el doblaje en catalán y, favoreciendo e imponiendo en las escuelas la enseñanza en catalán, al tiempo que han venido poniendo todas las trabas posibles a la utilización del castellano, atentando a los derechos de los padres, como ha puesto de relieve la reciente sentencia del tribunal Supremo; no son los más fiables cuando prometen que, estos despilfarros, no volverán a ocurrir. O, así opino yo.