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Diario YA


 

el 90% de los entrevistados estaban a favor de llegar a un acuerdo nacional

Pacto escolar: necesidad y urgencia

Fernando Villar Molina. Es tremendamente importante la voluntad de los grandes partidos por llegar a un acuerdo en temas educativos que saque a nuestros escolares de la penuria académica en la que los han metido.
Las reformas que durante el mandato del partido del gobierno se han realizado, no han acertado en la buena dirección, sino que han desembocado en la actual situación, como se deduce de los estudios  comparativos, con otros países, de los conocimientos de la escolares en los niveles básicos  realizados por organismos internacionales solventes.
Llegar a un pacto, y ponerlo en práctica, es un imperativo de la sociedad; sin ir más lejos en una encuesta reciente el  90% de los entrevistados estaban a favor de llegar  a un acuerdo nacional en el campo educativo.
Hay que tener presente que los actuales resultados docentes son alarmantes. Que una media del 29% de nuestros escolares no termine siquiera la enseñanza básica, es un dato que habla por sí solo, de la urgencia de dar soluciones a esta situación.
Pero es el futuro económico de nuestro país el que está en juego y de esto parece que son conscientes nuestros políticos. En una sociedad altamente tecnificada no es bueno tener un tercio de la población en edad de trabajar sin ninguna cualificación y viviendo de las prestaciones de desempleo. Estas cuestiones-cualificación y desempleo-están haciendo que se tengan que incluir en los presupuestos generales, solidariamente,  miles de millones de euros para solventar la precariedad de estas personas.
Por lo que se ha publicado últimamente hay reformas que afectarían al propio sistema escolar, como son el rebajar en un año la escolaridad básica e incrementar el bachillerato, entre otras, con lo que muchos escolares que no quieren estudiar puedan acceder a la Formación Profesional, si bien ésta también requiere una reforma profunda con itinerarios diversos, que hagan posible la cualificación de los trabajadores, que acceden al mundo del trabajo sin una formación adecuada. No obstante, se habla poco de formar en valores humanos.
Este pacto escolar, requiere la contribución de los padres recuperando, en muchos  casos, los valores de siempre: esfuerzo, laboriosidad, espíritu de superación y de sacrificio para alcanzar las metas, etc. En esta  labor deben cooperar las autoridades educativas, nacionales y autonómicas, valorando también estos  principios, dándole a la “igualdad de oportunidades” el sentido en el que tiene que basarse,  elaborando  leyes que los refuercen  y exigiendo un uso responsable de la libertad.
Por último, hay que dar el protagonismo en los centros educativos el protagonismo a los que lo son realmente: padres, profesores, alumnos y evitar injerencias ideológicas que deben estar apartadas de los objetivos escolares.