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Diario YA


 

Mis hijos tienen un papá virtual

Relaciones a distancia

Emma García

Cuando el padre de mis hijos decidió cambiar su residencia a un país lejano, sentí una gran tristeza al pensar en lo poco que le verían los chicos y en todos los acontecimientos de su crecimiento que se perdería. Recordaba aquellas historias de familias separadas por la emigración y la distancia. Terminaría siendo un desconocido para ellos, pues uno o dos viajes al año no son suficientes para mantener una relación. Lo cierto es que, aunque conocía las posibilidades de las telecomunicaciones, no confiaba en que fueran suficientes para sustituir la presencia física de un ser querido.

Sin embargo, me equivocaba. Mis hijos gozan a menudo de la visita virtual de su padre en su propio cuarto, eso sí a través de una webcam y unos auriculares con micrófono. Aunque tienen su imagen y su voz, sus consejos y su escucha, por supuesto les falta sus besos, las caricias y los abrazos. Sin embargo, siempre se ha dicho que en esto de la educación de los hijos es mejor la cantidad que la calidad. Y muchas veces los adolescentes resultan unos auténticos desconocidos para sus progenitores aunque convivan a diario bajo el mismo techo. La paradoja es que les resulta a veces más fácil comunicarse a través de una máquina que cara a cara.

Si es cierto que la realidad supera la ficción, llegará un día en que podamos recibir imágenes en tres dimensiones que hagan más reales estas “televisitas”. Incluso podrían ser hologramas, y así compartir el espacio físico con familiares o amigos que están en otro lugar. También podríamos oler su perfume o lo que estén cocinando. Esto podría ser lo más parecido al teletransporte. Un papá virtual podría acompañar a sus hijos al médico o a la cita con el tutor.

Los avances van rápido, un mensaje holográfico en el móvil resulta ya algo posible. Los/as nativos/as digitales se adaptan fácilmente a estos cambios, pero ¿estamos los adultos preparados/as para jugar virtualmente con nuestros/as nietos/as? Sabiendo que nada podrá remplazar el contacto humano ¿seremos capaces de permitir a la tecnología que nos facilite la vida hasta tal punto? Los avances tecnológicos acercan personas lejanas, haciendo menos dolorosas y más llevaderas las separaciones largas.