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Diario YA


 

Como dice Cebrián (El País): el PSOE se muestra “impertinente” al buscar “su espacio en lugar de arrimar el hombro”

Señora Valenciano: la “desastrosa gestión” fue la de su Gobierno

Miguel Massanet Bosch.   Cuando uno escucha a señores del PSOE criticar, con desmesura y temeridad, la actuación durante estos primeros seis meses del gobierno del PP; si prestamos atención, asombrados, a la señora Elena Valenciano hablar de la “desastrosa gestión del PP, de esta crisis” o escuchamos decir al señor Rubalcaba “lo rematadamente mal que lo está haciendo el PP”; tenemos la extraña sensación  de que estamos ante una transposición de roles, como si aquellos que fueron los causantes del empobrecimiento de España, los que no dieron pie con bola durante siete años de gobierno, no fueran culpables de nada. Para explicarlo de alguna manera es como si, el mismísimo Satanás, y Dios me perdone por el ejemplo, se quisiera presentar como el redentor del mundo, acusando a Jesucristo de ser el culpable de los pecados de la humanidad. En fin, si hay algo que se pueda decir de estos personajes, de este socialismo obsoleto, desprestigiado y decimonónico, que intenta recuperarse del descrédito que han acumulado entre los ciudadanos españoles, es que su desvergüenza y cinismo no tienen parangón entre todos aquellos que en el mundo han sido, famosos por su desfachatez, atrevimiento e incoherencia. Un recurso que no parece reportarles demasiados beneficios, si es que nos atenemos a lo que están consiguiendo hasta ahora.
 
En efecto, una encuesta de El Mundo recoge una pérdida de 5’5 puntos en intención de voto para el PP algo que, si bien no es bueno para el partido en el gobierno, no deja de tener una explicación razonable, si se tiene en cuenta que no a todo el mundo se le puede convencer de que: el tener que renunciar a la fuerza de las propuestas electorales para verse obligado a acometer la desagradable tarea de apechugar con una herencia envenenada que les dejaron los socialistas, con el engaño incluido, a cargo de la señora Salgado, que juró y perjuró que el déficit del Estado en el 2011 sería de un 6% del PIB cuando, en realidad, fue de un 8’9%  algo que, traducido a euros, podría alcanzar los 30.000 millones.  Pues bien, señores, por raro que pueda parecer, no da la sensación de que haya beneficiado, apenas, al PSOE, que se ha quedado, prácticamente, tal y como estaba anteriormente, sino que esta pérdida de confianza de los ciudadanos en el señor Rajoy, a quienes ha beneficiado mayormente ha sido a dos partidos que ya llevan tiempo sacando provecho de la crisis y de la lucha sorda entre los dos partidos más importantes de esta nación. UPyC ha conseguido mejorar sus perspectivas electorales en  2’1 puntos mientras que, y esto resulta más preocupante para España, IU ha logrado una mejora de 2’4 puntos respecto a las elecciones del 20 de noviembre pasado.
 
Esta visto que, el pueblo español, no ha olvidado a quien debe agradecerle el que nos encontremos al borde del abismo, pendientes de Grecia y en lo que acabe por decidir la señora Merkel respecto a si el BCE puede o no ayudar a los países cuya deuda está sometida a los vaivenes que, los especuladores, están ocasionando en las bolsas. Es obvio que, esta postura de amagar y retirarse que está practicando este experto en maquinaciones e intrigas, que es el señor Rubalcaba, – incapaz, por otra parte, de aportar ideas que sean positivas y realizables – , mostrándose, en el Congreso, dispuesto a pactar y a colaborar con el Gobierno, siempre, claro está, que se formara un gobierno de “unidad nacional”, donde no tendría nada que perder y sí mucho que ganar, al poder jugar con dos barajas: la una manipulando a su antojo dentro del gobierno y la otra, seguir manejando los hilos de los sindicatos y los descontentos de la calle ( 15M, antisistemas, faranduleros, prensa adicta etc.), en lo que son verdaderos maestros; es tan evidente y se produce con tanta desfachatez que, hasta los que simpatizaban con el PSOE, no pueden evitar sentirse asqueados ante tanta deslealtad, inmundicia política y podredumbre ética y moral.
 
Podemos criticar al Gobierno este hermetismo que, en ocasiones, puede entenderse como impotencia o falta de ideas, sin embargo, deberemos reconocer que no ha tenido empacho en arriesgarse a perder popularidad, a aparecer como demasiado exigente y a enfrentarse a una oposición sin ideas y con evidentes intenciones de desacreditarlo (aunque no lleguemos a vislumbrar cuáles serían sus intenciones en el caso de que lograran hacerse con el poder) cuando, lo único que les escuchamos repetir, con machaconería, es que lo que pretenden es conservar el “estado del bienestar” y las “conquistas sociales” aunque, en ningún caso, nos han dicho de dónde, cómo, lo que costaría conseguirlo, quién se lo fiaría  y cuánto dinero sería preciso para mantener esta utopía, si la realidad ha demostrado que, el gran problema que tenemos los españoles, es que hemos estado viviendo por encima de nuestras posibilidades; es decir, hemos gastado más de lo que hemos ingresado.  El Gobierno ha llevado a cabo lo que, el señor Rodríguez Zapatero, sólo esbozó sin atreverse a llevarlo a cabo: todas las complicadas reformas que se nos han pedido desde Bruselas, aunque ello haya significado tener que perjudicar muchos intereses, reducir ayudas públicas, recortar salarios y mandar a más personas al desempleo.
 
La última de las tareas que le ha correspondido, ha sido acometer la difícil tarea de emprender la gran reforma financiera de bancos y cajas, un colectivo que llevaba años especulando y que, aparte de una serie de entidades que han resultado ser solventes y pueden capear el temporal por su cuenta, las demás, en especial las politizadas y sindicalizadas cajas de ahorros, han demostrado ser el cáncer del sistema, cuando han resultado mayormente afectadas por el crack del sector inmobiliario, de tal forma que, muchas de ellas, han tenido que ser intervenidas por el FROP y, otras, es muy posible que, ni con las ayudas que nos prometen desde Bruselas, sea posible reflotarlas. En todo caso, es obvio que, el PP, sigue sin aprobar esta asignatura política que consiste en saber llevar una estrategia activa de propaganda, venderse en la calle e impedir este handicap, del que parece que no saben desprenderse, de estar siempre a la defensiva; acorralados, tanto por la TV1 como por la SER y otras cadenas, copadas por los socialistas. Concretamente, la TV1, sigue con los mismos presentadores que tenían en las anteriores legislaturas. Y no sabemos por qué clase de ceguedad, remilgos y absurdos temores, no han sido capaces de destinarlos a otras tareas; algo que, en caso de los socialistas, no hubiera ocurrido, como se demostró con la defenestración inmediata del señor Urdaci cuando se hicieron con el poder. 
 
Lo cierto es que no está la cosa para bollos, que la situación de estos días parece que es extremadamente complicada y que ya no depende sólo de nosotros lo que nos pueda suceder, sino que dependemos de una serie de carambolas que se puedan producir en Europa que, según se viene demostrando desde que los franceses cambiaron de presidente, da la sensación de que no existe una política común que aporte soluciones y mantenga, con mano firme, la defensa de este euro que tan trasteado parece estar y, al mismo tiempo, se abra la mano para que, una excesiva preocupación por el ahorro y la contención del gasto, no acabe por estrangular, definitivamente, a nuestras empresas lo cual, sin duda, sería lo peor que le podría ocurrir a nuestro país. Parece que, como dice el señor Cebrían, de El PAÏS: el PSOE se muestra “impertinente” al buscar “su espacio tras la debacle de las últimas elecciones en lugar de arrimar el hombro”. En todo caso, señores, este es mi punto de vista sobre la actual situación del país.

 

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