Principal

Diario YA


 

Protagonista del día

Sigmund Freud

Cuando hablamos más de psicología que de moral, algo grave está pasando. La moral (o la ética, como se quiera) tiene que ver con la responsabilidad y la libertad, con la capacidad de hacer el bien y con el terrible poder de hacer el mal. Cuando la moral cede terreno ante la psicología, algo grave está pasando: se ha ensombrecido el sentido de la responsabilidad moral y, sobre todo, el sentido del mal. Esta sustitución puede deberse a dos razones, al menos. Una, que la humanidad se haya vuelto tan infantil y débil que esté llegando a ser incapaz de hacer el mal (y el bien). Otra, que la furia ante la posibilidad de que el hombre precise de un Salvador, haya suscitado en algunos el proyecto de oscurecer la conciencia de lo moral. Si el mal es enfermedad, el hombre no necesita de Redentor, sino de médico, y para eso han brotado en los últimos siglos tantos médicos redentores. Ir al psicoanalista sale más caro que ir al confesonario, pero viste más. Y esa es la triste historia que encuentra uno de sus peldaños el 4 de noviembre de 1899, cuando vio la luz la interpretación de los sueños de Sigmund Freud.