Redacción Madrid. 29 de Septiembre.

      Este padre de familia, al dirigirse a uno de los responsables de Toyr R Us en España, explica que a principios de septiembre viajó con su mujer a Nueva York, y como tienen tres niños y son clientes de esa empresa, se acercaron a la tienda de Times Square a comprar algún regalo para sus hijos y sobrinos. "Cual fue nuestra sorpresa -dice el denunciante- cuando nos encontramos entre los productos dirigidos a niñas de 4-7 años (hello kitty, barbie...) el producto" en cuestión.

     Una vez en Madrid, sigue explicando el defraudado cliente, "me pongo en contacto con Trus America para protestar y presentar una reclamación ya que es un producto ofensivo y totalmente irrevenente e inapropiado..., mucho menos para niños los cuales gracias a su inocencia tienen una mente limpia".
Después de varios dias, nuestro amigo recibe una contestación de esta multinacional juguetera en la cual le indican que es cierto que venden productos que pueden ser ofensivos, pero que debido a la variedad de "marketplace" tienen que dar respuesta y servicio a todos ellos.

   Ante semejante pseudo-respuesta, el padre español les respondió: "¿Por qué no incluyen armas, juguetes sexuales, imanes para todo tipo de religiones...? ¿No quieren dar servicio a todo tipo de clientes?" 

   Ante sus reiteradas quejas y petición de explicaciones, "en menos de una hora" recibió la llamada de un responsable norteamericano, pidiendo disculpas y alegando que puede tratarse de un boicot a sus tiendas. "¿Cómo es posible el boicot- se pregunta el padre de familia- si tuve el producto en mis manos pues pensaba que no podía ser cierto lo que "me parecía ver", y  el producto tenía precio y etiqueta de Trus?".

    ANTECEDENTES

      Recordemos que no es la primera vez que se producen faltas de respeto deliberadas e innecesarias a la religión católica y, por extensión, a todos los católicos. Hace unos meses, un tal Montoya conseguía permiso para exponer unas fotografías con montaje pornográfico de la Sagrada Familia, en uno de los espectáculos más aberrantes que se hayan podido componer nunca.

    No olvidemos tampoco la "obra" de teatro protagonizada por el showman Leo Bassi contra nuestra fe, o aquella otra obra cuyo elocuente título hablaba de hacer sus necesidades en lo más Alto.

    También tuvimos ocasión de poder contemplar cómo se cocinaba un Cristo al horno en uno de los siempre edificantes y formativos programas televisivos del grupo Prisa.