En mi tierra, Mallorca, hay un dicho, algo ordinario, que traducido del mallorquín viene a decir lo siguiente: “Quien tiene el trasero alquilado no puede sentarse donde quiere”, lo que, en voz del patricio y Senador romano L.A. Séneca y dicho con un lenguaje mucho más culto, sonaría así: “Vende su propia voluntad el que recibe ajeno beneficio”. En ambos casos, encontraríamos adecuado paralelismo en el caso de esta señora, Ana Pastor que, vayan ustedes a saber por qué extrañas coincidencias de la vida (algo en lo que creo poco), consiguió que le dieran un programa en la TV1 cuando, si hay algo que sobren en dicho ente público son personas capacitadas para poder presentar cualquier tipo de emisión televisiva, sin tener necesidad de acudir a presentadores extraños a la cadena. Lo que ocurre es que, la cadena pública, como de todos es sabido y así se esmera en demostrarlo en cada ocasión que se le presenta, no es más que uno de los feudos del PSOE a cuyas directrices está sometida y de cuyos designios e intereses se ocupa, con diligencia, en hacerlos suyos y trasmitirlos fielmente a la audiencia.

Hace unos pocos días ya tuve ocasión de hablar de esta máquina de dilapidar el dinero de los españoles conocida como la TV1 y ya tuve ocasión, en mi artículo “La TV1, su déficit y sus trucos”, de comentar la ausencia absoluta de imparcialidad de sus informativos y la forma sibilina y torticera mediante la cual dan a conocer noticias que puedan perjudicar al PP y la poca importancia y las justificaciones que siempre le encuentran a las noticias que pudieran perjudicar al partido en el Gobierno. No obstante, no hubiera creído que, en tan corto espacio de tiempo, tuviera que volver sobre el mismo tema y, precisamente, para volver a insistir y afirmarme en la convicción de que esta TV, que todos contribuimos a sostener con nuestros impuestos, no es más que el mismo aparato de propaganda del PSOE, en el que se cuecen las estrategias para presentar al partido de la oposición, naturalmente el PP –porque, señores, por desgracia, no hay en este país otro partido que no le rinda pleitesía aunque sea por distintos motivos –, como un partido peligroso, sin ideas y nocivo para los españoles..

Esta señora, Ana Pastor, desconoce las más elementales reglas de lo que tiene que ser una entrevista, de la forma de conducirla y del respeto que se le debe al entrevistado. Lo que les sucede, a todos estos socialistas, muchos de ellos de medio pelo, es que no saben contenerse ante una persona que no se achanta ante las cámaras y que, por otra parte, tiene una preparación notablemente superior a la entrevistadora, como le ha sucedido con la señora Cospedal. El que, un entrevistador, se ponga a discutir con el entrevistado y saque a colación sus ideas personales, que a nadie le importan un comino, es, de por sí, cometer una inconveniencia; atribuirse la representación que nadie le ha otorgado , del resto de trabajadores de la cadena televisiva, además de una imprudencia. Es ponerse en el más absoluto ridículo, como le han tenido que recordar los del sindicato USO/CRTVE, a cuyos representantes no les ha parecido bien que una “intrusa” que no pertenece al personal fijo de la entidad, se haya tomado por su cuenta el derecho a hablar en nombre de toda la plantilla.

En un comunicado ad hoc, han tachado a la señora Pastor de ser “un agente político”; también se recuerda que ha sido contratada desde la Cadena SER (otro de los feudos del partido socialista) lo que la obliga a “defender sus intereses para seguir cobrando del ente público”. Se lamentan de que habiendo la friolera de 1.530 periodistas/informadores de plantilla, se tenga que contratar a periodistas ajenos a RTVE. Tratan de “alucinante” que el marido de esta señora, el señor Antonio García Ferreras –director de la SEXTA- defienda los planteamientos de su mujer ¡en los informativos de ayer por la noche en su cadena! Y es que, señores, es tal la prepotencia que han ido adquiriendo todo este lobby que gira alrededor del señor Zapatero y su partido socialista, que ya ni se molestan en guardar las formas ni en aparentar un mínimo de decencia política. ¡Primero la deberían tener!

Pero vean ustedes, para el sindicato USO, el comportamiento de Ana Pastor, en su entrevista a María Dolores de Cospedal, Secretaria General del PP ( un partido que representa a más de diez millones de españoles), fue “provocativo y planificado”, insistiendo en la actitud parcial de la presentadora “que apoya sistemáticamente con sus opiniones una ideología ( la socialista). Y nadie se debiera de rasgar las vestiduras por ello porque, aparte de su marido, el Director de la Sexta (lo que puede explicar la contratación de la señora Pastor por la TV1) resulta que, una hermana suya es la jefa de prensa del manchego Barreda; un señor que también estuvo en la cadena y ¡Oh milagro! nadie tuvo la menor intención de incomodarlo y discutir con él ¿les sorprende? La señora Cospedal tuvo que recordarle a la agresiva presentadora que ella sí hablaba en representación del PP, cuando aquella intentaba constituirse en defensora de la TV1. Alguien debiera recordarle que no es de su propiedad y que, en teoría, en pura teoría, debiera ser un medio imparcial donde se trataran por igual a los miembros de cualquier partido que fuera invitado a sus platós

No quiero concluir es artículo sin insistir en algo que me tiene preocupado. ¿ No habíamos quedado que la publicidad había desaparecido de la TV1? Pues parece que hay algunas excepciones; por ejemplo, en el programa de la mañana, se presenta un espacio de cocina en el que intervienen varios personajes. Como ya se ha convertido en práctica generalizada, cualquiera que intervenga en semejante programas se ve en la “obligación” de “escribir” su libro de cocina, en el que se incluyen las recetas que se van cocinando en directo. Hasta aquí nada que objetar salvo que, y aquí está lo curioso, ¡en el mismo programa se dedican a hacer una publicidad descarada del librito en cuestión! Como consecuencia de esta publicidad gratuita, hecha en un ente que no debiera hacerla, ya van por la novena edición ¿Cuántos de estos libros de cocina se hubieran vendido si no se hubieran promocionado por la TV1? Ustedes mismos lo podrán comprobar si van por las librerías y ven los miles de libros que existen sobre recetas culinarias, que se están llenando de polvo en las estanterías. No sé cuales serán los acuerdos con la promotora, ni me importa lo que se embolsan los presentadores, pero, si no se puede hacer publicidad y así se ha anunciado públicamente, quiere decir que no se hace ninguna publicidad, sea cual fuere el procedimiento utilizado.

Un ente público con un déficit de 41.000 millones de euros; con una plantilla excesiva, donde es posible que tengan mayoría los enchufados del partido en el Gobierno; que paga a periodistas ajenos a la casa para hacer un trabajo que podría desempeñar cualquier periodista de la plantilla y que, por si fuera poco, en lugar de estar al servicio de todos los ciudadanos, de dar una información imparcial de los sucesos que ocurren en España y en el resto del Mundo, se pliega a los intereses del PSOE de una manera evidente, sin que ni siquiera se ocupen de guardar las formas; nos lleva a la amarga conclusión de que estamos en manos de un grupo totalitario dispuesto a mantenerse en el poder a toda costa, sin que les importe, para conseguirlo, mentir, engañar, distorsionar, descalificar y chantajear, confiando en que, la ciudadanía, se vaya tragando las sucesivas bolas que se le vayan sirviendo. O esto es, señores, lo que yo opino.