Miguel Ángel Gutiérrez. Un enorme número de personas, sobretodo jóvenes y familias, participaron este lunes 23 de Enero en la Marcha Anual por la Vida en Washington, al cumplirse el 39 aniversario de la decisión de la Corte Suprema que eliminó las restricciones federales para perpetrar abortos. La marcha en la explanada de Washington, incluyó una caminata por la avenida Constitución hacia el edificio de la Suprema Corte.

Un sano, espiritual y alegre ambiente se respiraba  durante todo el fin de semana en la capital, que se veía transformada  por el nuevo aire limpio y fresco que traían los defensores de la vida.  Como hermoso ejemplo, valga  la vigilia  en la Basílica del Santuario de la Inmaculada Concepción, así como la gran participación que han registrado todos los actos que rodean a esta gran cita: desde obras de teatro, hasta películas y conferencias, así como la gran exposición que ha reunido a grupos provida de todo el país y de diferentes partes del mundo en la capital, para dar a conocer el trabajo que realizan en defensa del derecho a la vida.

Este año ha sido mucho más numerosa la participación de los hispanos en este movimiento, gracias a la movilización de la Iglesia católica.

"Yo voto pro vida", "El aborto mata a una persona", "La vida cuenta" eran algunas de las pancartas de los manifestantes.

La Marcha por la Vida comenzó en 1974. Con los años, el movimiento ha adquirido mayor fuerza política y social. "Tenemos buses viniendo de todos los puntos del país. Estamos creciendo, atrayendo a gente joven, que se dan cuenta de que los niños no nacidos tienen derechos", explicó a La Opinión, Carol Tobías presidenta de National Right to Life (NRLC).

"Estamos creciendo en universidades y colegios. Tenemos tres mil asociaciones en todo el país. No vamos a parar", agregó.

Esta Marcha por la vida, llena de color y juventud, consiguió dar un importante testimonio público del valor, la convicción y la decisión de innumerables jóvenes que apoyan la vida y están  en contra del  crimen del aborto. Es una nueva generación que piensa que a los niños no se les  puede quitar la oportunidad de vivir.

Los líderes provida estadounidenses están todos de acuerdo en denostar la Reforma de Salud  de 2009 de Barack  Obama, acusando al  actual Presidente de los EEUU   "de ser el mandatario más pro aborto que ha tenido Estados Unidos en su historia”, pues esta legislación ayuda a que el gobierno financie abortos.

Por su parte, unas sesenta manifestantes, vociferantes y con aire desafiante, pertenecientes a las asociaciones pro-aborto o feministas radicales, se reunieron por la mañana ante la Corte Suprema, reclamando que “el aborto siga siendo legal”.