
Manuel Parra Celaya. No he querido poner la mano en la pluma llevado por el impacto de la noticia y por la avalancha de interpretaciones, comentarios e informes oficiales. Me refiero al asesinato del profesor interino del Instituto Joan Fuster de Barcelona y a las agresiones y heridas que sufrieron otras personas por parte de un alumno que llegaba tarde a clase…
Manuel Parra Celaya. La noticia de la detención por parte de los Mossos d´Esquadra de once yihadistas en Cataluña esta semana (entre ellos, cuatro españoles conversos al Islam) forma parte de una trayectoria ininterrumpida de amistades peligrosas entre el separatismo catalán y el islamismo radical.
Manuel Parra Celaya. Esos verdaderos mártires de la Fe no merecieron el honor de presidir titulares de primera página, como tantos y tantos que cada día sucumben en mano de los salvajes, pero ya sabemos que, para el progresismo laicista, sigue habiendo muertos de primera y de segunda categoría; en orden a las mezquindades, para el Parlament de Catalunya, solo merecieron el consabido minuto de silencio dos de las víctimas, por ser autóctonas…
Manuel Parra Celaya. Los españoles hemos sido objetos –y nunca mejor empleado el término- de una maquiavélica operación de los expertos de la ingeniería social para hacernos olvidar nuestra historia, cuando no para menospreciarla o recibirla fraccionada o tergiversada.
Manuel Parra Celaya. No guardo constancia en mi memoria de que ese periódico protestara jamás de otros martillazos o golpes de piqueta contra la historia que se han ido dando en Barcelona, para no ir más lejos.