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El deporte como instrumento del independentismo catalán

Diego Fierro Rodríguez. Actualmente, son muchos los instrumentos que se emplean en el ámbito de la política para adoctrinar a la gente y para lograr atraer votos con el objetivo de conseguir buenos resultados electorales. Uno de los más utilizados y de los más peligrosos es el deporte en general y el fútbol en particular. No es extraño su uso en el campo de batalla político, ya que, si un equipo puede servir para anunciar una aerolínea, una empresa de transportes o una institución internacional, puede exponer publicidad sobre la ideología que corresponda a un determinado partido político.

El ejemplo principal de institución que en la actualidad emplea el ámbito deportivo para divulgar ideas políticas es el F.C. Barcelona, que ha llegado lo suficientemente lejos como para plasmar en la segunda camiseta de sus equipos la bandera de Cataluña. Además, han realizado otros actos para apoyar el separatismo catalán.

Los candidatos de las elecciones a la presidencia del club blaugrana solo estaban de acuerdo en la defensa de la independencia del territorio catalán, de modo que los encargados de dirigir el club tienen una clara postura, que también es apoyada por algunas personas relacionadas directamente con el ámbito deportivo, como ha podido comprobarse en varias ocasiones, ya que Xavi justificó la pitada al himno y al Rey y Pep Guardiola ya ha entrado en el mundo de la política al acceder a la lista única de los que apoyan el proyecto de un país catalán. El entrenador del Bayern ha defendido su postura, aunque es verdad que podría haber evitado intervenir en un asunto tan polémico como el de las elecciones catalanas que se celebrarán el día 27 de septiembre de este año.

Otro ejemplo de disciplina deportiva con signos separatistas es el del hockey sobre patines, ya que la selección catalana de Cataluña llegó a ganar el Campeonato del Mundo "B". Para los jugadores y los seguidores del equipo estaba claro que lo importante era participar.

No puede existir duda alguna sobre el hecho de que, si se politiza la actividad deportiva, es porque conviene, por diversos motivos, a los que la dirigen y coordinan, ya que pueden llegar a conseguir ciertos beneficios. También pueden sufrir perjuicios, pero existe la posibilidad de intentar disminuir sus efectos empleando las armas jurídicas que puedan tener a su alcance. Es lo que sucede con la participación del F.C. Barcelona, cuyos dirigentes desean la independencia de Cataluña sin que el equipo de fútbol y de otras disciplinas deje de participar en las competiciones deportivas españolas, ya que dejar de intervenir en esos torneos causaría graves problemas con incidencia económica para la entidad. Sin embargo, hay cosas de las que la entidad deportiva catalana no puede huir, ya que la UEFA ha sancionado con 30.000 € al F.C. Barcelona por la exposición de banderas esteladas en Berlín.

Lo más adecuado es que no se politicen las actividades deportivas, porque la política y el deporte son dos cosas distintas que deben estar distanciadas por tener, objetivamente, fines diferentes, aunque la actividad deportiva es, como ya se ha dicho, un buen medio para hacer política.
 

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