
Luis Losada Pescador. Fue una sorpresa que la elección del cardenal Prevost como papa León XIV se produjera sólo a la cuarta votación. No había tanta división y tensión como se había especulado. Fue también una sorpresa que se eligiera a un estadounidense cuando la presidencia Trump lo opaca casi todo. A Kennedy lo mataron con el argumento de que al ser católico obedecería al presidente de una potencia extranjera. ¿Existe el riesgo de que el papado este teledirigido por Washington? Ninguno. Más bien creo que el nombramiento de Prevost sea un contrapeso a Trump aunque también una pinza para defender el derecho natural frente al wokismo. Y en esto último el vicepresidente JD Vance puede ser clave.
Tendrá perfil social porque ha pasado la vida en las barriadas más humildes del Perú, ha convivido con el sufrimiento y el grito de los pobres. Pero no romperá la tradición ni las formas, sabedor de que si bien no hay que sacralizar las formalidades, ayudan a mantener el depósito de la fe del que se sabe custodio.
Jesús A. Rodriguez Morilla – Doctor en Derecho - Diplomado en Estudios Avanzados U.E
En la España de hoy, los cortes de luz ya no son solo una molestia ocasional, sino una alerta que sacude los cimientos del debate energético nacional. El reciente “apagón” ha activado resortes que parecían dormidos: la irrupción —o más bien el regreso— de grandes bancos internacionales y agencias financieras extranjeras interesados en invertir en nuestro sistema eléctrico, preferentemente en el sector nuclear.
¿La razón? Una red eléctrica que muchos expertos consideran obsoleta, inadecuada para el futuro inmediato. Pero en paralelo, otras voces del sector —más cercanas a las renovables— apuntan que no fue la red la culpable, sino una gestión deficiente ante la elevada oferta de energía limpia. Un diagnóstico completamente opuesto, y no menos técnico.
Manuel Parra Celaya. (Confesión previa al lector: cuando estaba, pluma en ristre, empezando este artículo, se fue la luz -apagón general, “O”, o como quieran llamarlo-; lo reanudé, claro, al día siguiente, pero no quise cambiar el tema iniciado ni acudir a la palpitante actualidad de cómo diantre se pudo quedar toda España a oscuras; suficientes analistas se dedicarán a ello, eso sí, sin que nunca lleguemos a saber las verdaderas causas.)
Luis Losada Pescador. La ideología siempre es cara porque enfrentarse contra la realidad es garantía de perder. La ideología energética también es muy cara. Los expertos calculan que el cierre programado de centrales nucleares elevará nuestra tarifa eléctrica en 8000 millones de euros y disparará la energía un 36%. Pero a ese coste hay que sumar la pérdida de competitividad de nuestra industria durante los últimos 40 años. Y eso significa empleo y crecimiento. Lo dice en la mañana de este viernes el comisario europeo del clima, “la nuclear es parte de la solución a la sostenibilidad energética y la energía limpia de la UE”. ¿Le escuchará alguien en España o seguiremos dependiendo de la nuclear francesa?
Manuel Parra Celaya. Por supuesto, no se me ocurrió el día de Sant Jordi (fiesta del Libro y de la Rosa en Cataluña) adquirir “La solución pacífica”, del que es autor al parecer José Luis Rodríguez Zapatero. Y ello por varias razones; entre ellas, porque mi ya colmada biblioteca particular no admite espacio para tales publicaciones y sí para autores de prestigio en sus ideas -aunque no coincidan con las mías- y de probado estilo literario; además, si alguna vez me desvelo, acudo a contar ovejas o a repasar las greguerías de Ramón, con lo cual mi sueño suele ser apacible y sonriente.
Me limité, por ello, a leer la entrevista que al Sr. Rodríguez Zapatero le concedió “La Vanguardia” (6-IV-25), nada menos que por mano de Enric Juliana, adjunto al director de ese medio y destacado en Madrid. En resumen, se puede decir aquello de nihil nuovo sub sole, por ser sobradamente conocidas las ideas del que fuera, por desgracia, presidente del Gobierno español, ahora revelado, al parecer, como conspicuo estratega nacional e internacional.
Luis Losada Pescador. El trilero plan de Defensa presentado por Sánchez contó con ‘observaciones’ de Sumar. Es decir, ni siquiera contó con el consenso del propio gabinete. Pero pelillos a la mar. Sumar no rompe, Sánchez no hace sangre y aquí paz y después, gloria.
El problema es que Sumar no es homogéneo; en realidad no existe, es Yolandísima y nada más. Así que los egos afloran. E Izquierda Unida decidió hacer sangre con el contrato de 15 millones de balas para la Guardia Civil a Israel. Rompía el compromiso del gobierno de no contratar con Israel desde el 7 de octubre de 2023. Pero Interior aclara: no existen balas alternativas para las pistolas de la Guardia Civil. Además, ya está firmado. No es posible la marcha atrás.
Manuel Parra Celaya. El neologismo “resignificar” que ha empleado el Gobierno para sus trapacerías sobre el Valle de los Caídos -y que parece que han aceptado y asumido algunas jerarquías de la Iglesia Católica- debe entenderse como “nueva significación” o “cambio de significado”.
Es decir, que según estos planes el Valle ya no sería un monumento dedicado a honrar a todos aquellos -y recalco el todos- que ofrecieron su vida por una España mejor, sino una especie de museo de los horrores para olvidarlos y denigrarlos; en el paquete están incluidos los Mártires por la Fe reconocidos por esa misma Iglesia cuyas jerarquías (algunas, todo hay que decirlo) se ponen de perfil ante la profanación de sepulturas o firman sin mucha conciencia, y quizás por intereses, lo que se les pone delante.
Luis Losada Pescador. El informe de la UCO es claro. Aldama informa a Koldo -asistente de Ábalos- que Hidalgo (CEO de Air Europa) se ha puesto nervioso por el tema del rescate de su aerolínea y ha decidido llamar a Begoña. Y aunque RTVE diga que el informe no aclara si se trata de Begoña Gómez, esposa del presidente, es blanco y en botella que se se trata de la Begoñísima. No hay otra. Era el comodín. Y lo terminó usando. Y le funcionó muy bien.
Lo llamativo es que el PP, que tiene el encargo de representar las acusaciones populares en este tema, se hace el remolón. No parece que quiera llamar a declarar a Begoña como testigo. El resto de las acusaciones populares se suben por las paredes. ¿Por qué no? Begoña como testigo no puede mentir y tendrá que explicar la labor de intermediación que presuntamente hizo con su marido. Y si miente, la contingencia penal es de órdago. Es un jaque mate. ¿Por qué no usarlo?
Alfonso Merlos. El mundo inmobiliario, especialmente el sector residencial y el hotelero, se halla inmerso en un momento de fuerte transformación motivado en gran medida por los propios hábitos y el estilo de vida de los ciudadanos y los viajeros. Es por ello que el debate sobre el alquiler turístico se encuentra de manera continuada en el candelero. Y así es previsible que siga durante un tiempo. Poco se puede dudar de los beneficios de este sistema de creciente y casi inevitable implantación para los propietarios de viviendas.
Manuel Parra Celaya. ¡Menos mal que el humor español no amaina y nos sirve de antídoto contra la invasión de simplezas que se pregonan por doquier! ¡Lástima que no tenga grandes efectos sobre la manipulación! Corre ahora por las redes (la he recibido por varios conductos) la versión carpetovetónica del tan recomendado kit se supervivencia ante un presunto conflicto: una maletita lleva de ibéricos; y añaden una coletilla: “Sirve también para mantener alejado el principal y evidente peligro: la islamización”.
Luego está el tema de los búnqueres o refugios… Hasta ahora, nos llegaban noticias de lejanos lugares donde personas y familias, movidas por una prevención que uno juzgaba, poco piadosamente, como enfermiza, ya tenían dispuestos un búnker en el sótano, y en algunas películas se reflejaban conductas de asociaciones o grupos que se estaban entrenando en técnicas de supervivencia ante lo que creían inminencia de un desastre nuclear; el comentario más común era aplicarles el apelativo piadoso de majaretas o el consabido comentario hispano, quizás de raíces estoicas, de “Hay gente para todo…”